Ateos de ideología

En uno de sus recientes y muy recomendables ensayos, titulado Ateísmo ideológico (Arzalia Ediciones), Ángela Vallvey ha criticado y cuestionado el valor y la influencia de las ideologías. De todas ellas, sin distinción, tanto a derecha como a izquierda del espectro político español, cada vez más crispado en su fondo y forma (particularmente en las formas, que se están perdiendo).

No sólo en España, sino en medio mundo, a juicio de esta magnífica escritora dichas o dichosas ideologías sólo han servido hasta hoy, muy en particular desde la Revolución Francesa, «para repartir violencia, desigualdad, sufrimientos, tiranía y dolor», entre otras muchas calamidades y lacras.

A fin de intentar superar el peso, influencia y dominio que estos artefactos ideológicos siguen teniendo hoy en día, la autora propone que los partidos políticos, simplemente, se desprendan de sus respectivas ideologías, credos o dogmas. Una vez limpios de tales «principios innegociables» como ellos mismos suelen llamar a los «mandamientos» que aspiran a imponer al resto, rebajarían sus agresivos perfiles, derivando en lobbies de opinión, en una especie de centros o plataformas culturales, fundaciones u observatorios del conocimiento y del pensamiento para toda suerte de proyectos e ideas. Un poco, para entendernos, al modo de los modernos think tanks. Ofreciendo, a partir de ahí, a sus electores, en lugar del ruido y la furia de sus campañas electorales, de sus habituales descalificaciones contra sus adversarios, una más reflexiva y pacífica oferta que contribuiría efectiva y eficazmente a pacificar y enriquecer en lo intelectual esa área política tan a menudo y por desgracia salpicada de la metafórica sangre de enfrentamientos partidistas casi siempre destructivos.

Pero, ¿podría realmente cambiarse el actual sistema de partidos fuertemente ideologizados por una nueva relación de fuerzas democráticas, pacifistas, útiles y representativas, por un nuevo sistema político y parlamentario como el que propone Ángela Vallvey? La propia autora está trabajando en un nuevo ensayo, en el que defenderá y reforzará todos estos novedosos y quién sabe si restauradores, incluso redentores planteamientos…

¿Utopía? Tal vez sí, o no… En cualquier caso, una propuesta interesante para un debate necesario.

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