Cambio climático y sequía
El último mes hemos tenido algunas noticias relativas al clima, que, al verlas juntas, pasan de ser curiosas a ser muy preocupantes. Recordemos que en el mes de marzo se alcanzaron los 30 grados en diversos lugares de la península, incluida Zaragoza. Recordemos, también en marzo, los enormes incendios en el Maestrazgo, en Asturias y ahora en el sur de Francia. Recordemos que este año las estaciones de esquí turolenses no abrieron por falta de nieve y las del Pirineo abrieron prácticamente después de navidades. Recordemos el problemón que tenemos con la sequía, y los precios de productos agrícolas como por ejemplo el aceite de oliva. Incluso yéndonos más atrás, recordemos el exceso de mortalidad del pasado verano atribuido al enorme calor. Más allá de que haya unos años más calurosos y otro menos, la tendencia parece inequívoca según el consenso científico.
El cambio climático está aquí y va a ir a más. Lo que me preocupa especialmente es que ni aprendemos, ni nos adaptamos, ni nos preparamos. Hoy en nuestro país se está discutiendo si hay que legalizar regadíos ilegales en Doñana, cuando parece claro que no habrá agua ni siquiera para los legales. Lo de preservar el parque nacional, ¿para qué? También se discute sobre el trasvase Tajo-Segura.
Entretanto, los que piden el trasvase, llevan retiradas en lo que va de año mil toneladas de mierda del moribundo Mar Menor. Aquí en Aragón, discutimos sobre gastarnos los dineros en unir estaciones de esquí, que no está nada claro que vayan a tener nieve. Y el vicepresidente de Castilla y León (Vox), está pidiendo a los chavales que cuestionen el cambio climático. Parece como si no quisiéramos ver lo que viene (más bien lo que ya está aquí) y seguimos haciendo lo mismo de siempre. ¿Qué tiene que pasar para que reaccionemos?
Ahora que hay sequía, está bien que recordemos los 500.000 pozos ilegales que hay en España, y que sería menester cerrar y sancionar severamente a sus dueños. A otro nivel, habría que pensar si regar plantaciones de arroz en los Monegros, o incluso de trigo en la huerta zaragozana, es darle un uso racional al agua. En fin, en marzo tuvimos también el último informe sobre cambio climático del panel científico de Naciones Unidas. El informe es claro: si seguimos como hasta ahora vamos apañados, pero con determinación política se está a tiempo de remediar el desastre. Visto lo visto, no soy muy optimista.
