TERCERA PÁGINA

No hay que bajar la guardia

Canal Roya y Anayet son ahora más famosos que nunca

Francisco Domínguez

Francisco Domínguez

El carpetazo dado a la unión de estaciones por Canal Roya es un éxito indiscutible de la movilización social conseguida por la PDMA (Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón) a través de charlas, escritos, manifiestos y una magnífica labor de unión de colectivos.

El movimiento de contestación nos ha aportado, además, varias enseñanzas:

1) Que existe en la sociedad aragonesa un acendrado sentimiento de protección de nuestro patrimonio natural, catalizado en esta ocasión por la PDMA, pero, también, por la impericia de los promotores del proyecto: opacidad y apariencia de chanchulleo que han generado la sospecha de que, detrás del plan, subyacían oscuros intereses económicos.

2) Que la masiva movilización no solo en Zaragoza, sino sobre todo en Jaca, Sabiñánigo y Canfranc, ha permitido a la sociedad civil exhibir un músculo que parecía dormido: algo necesario y deseable para afrontar cualquier otro trágala que intenten vendernos nuestros gobernantes.

3) Que la cercanía de las elecciones de mayo ha debido de ser determinante: seguramente, «el territorio» (¡qué fea expresión, especialmente si se limita a ayuntamientos y empresariado!) ha visto peligrar la confianza de su ciudadanía y temido la repercusión en el reparto de escaños provinciales.

4) Los escasos escrúpulos que han demostrado tener algunos políticos ante los posibles conflictos de interés que conlleva ser promotor político y dirigente de la beneficiaria: Marta Gastón y Arturo Aliaga, presidenta y consejero de Aramón respectivamente, amén de consejeros ambos del Gobierno de Aragón. (Miguel Gracia, presidente de la DPH, supo evitar esa posible incompatibilidad renunciando a su sillón en Aramón, tal vez asesorado por los letrados provinciales).

5) Que Europa es decisiva: la delegación conservacionista aragonesa que se desplazó a Bruselas logró convencer a la Comisión Europea de que se había aprobado la financiación de un proyecto tan impactante ambientalmente como este. Aramón y DGA (más la instrumental DPH) vieron las orejas al lobo.

6) Que algunos medios de comunicación han mostrado mayor empeño en defender los intereses económicos de sus accionistas que en ofrecer a la ciudadanía una información completa, veraz y sin sesgos. También la CARTV, que ha demostrado estar más al servicio del gobierno de turno que a garantizar el derecho a la información de la sociedad aragonesa.

7) Que los dos grandes clubes aragoneses de montaña, Peña Guara y FAM, no han sabido (o podido) desligarse de los intereses de sus financiadores (DGA, DPH e Ibercaja, principalmente), y, en medio del clamor de sus socios, de los otros clubes y hasta de la Federación española, han decepcionado a una buena parte de los montañeros. Su compromiso ambiental queda más que nunca en entredicho. Ahora bien, el carpetazo dado al proyecto no debería permitirnos dormirnos en nuestros laureles ni bajar la guardia, pues las amenazas siguen cerniéndose sobre nuestras montañas. Me explico en tes puntos:

A) Yo no consideraría que la creación del parque natural Canal RoyaAnayet-Partacua sea un infalible talismán capaz de alejar cualquier fantasma. Por una parte, porque la ley de Espacios Protegidos de Aragón no prohíbe expresamente la instalación de pistas de esquí alpino; por la otra, porque el esquí de fondo, que se practica en los dos parques naturales pirenaicos, puede conllevar infraestructuras impactantes; y, por último, porque en España se dan casos de parques nacionales con pistas de esquí alpino y masivas competiciones deportivas. Añadiré la aparente contradicción de que toda una reserva de la biosfera de la Unesco albergue el multitudinario festival Pirineos Sur.

B) Canal Roya y Anayet son ahora más famosos que nunca, lo que atraerá sin duda a infinidad de personas ávidas de explorar esos parajes y, de rebote, el Pirineo. Se hace necesario, en mi opinión, un movimiento de contención tendente a evitar la masificación y saturación de espacios tan sensibles: ¿tal vez mediante informantes y/o señalética a pie de aparcamiento que adviertan de que no se puede vivaquear ni acampar? ¿O limitando las plazas de estacionamiento? Los educadores ambientales, que semanas atrás se ofrecieron a mostrar esos parajes a quien lo deseara, podrían ahora aportar su conocimiento y experiencia para tratar de frenar el posible aluvión de visitantes.

C) Peña Guara tiene ya ultimada la organización de un gran evento deportivo en el Pirineo: la Ultra Trail Aneto mueve a 1.600 corredores por parajes naturales del Posets-Maladeta de altísimo valor ecológico y, consecuentemente, enorme fragilidad.

Permanezcamos siempre vigilantes. Mi enorme agradecimiento a quienes han trabajado incansablemente para sensibilizar y movilizar al mayor número de gente. ¡Gracias!

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