Opinión

Mujeres, mujeres, mujeres

La celebración del Día Internacional de la Mujer, el próximo 8 de marzo, debe contribuir a cambiar realidades que todavía hoy, en pleno siglo XXI, parecen inmutables y conducen a que la sociedad no consiga avanzar en materia de derechos e igualdad

El feminismo espera volver a teñir de morado las calles, como antes de la pandemia.

El feminismo espera volver a teñir de morado las calles, como antes de la pandemia. / Ferran Nadeu

Los obstáculos con los que se encuentran las mujeres a la hora de abordar sus carreras profesionales y personales son cada vez menores, pero siguen ahí. Esta es una realidad que parece constatada por unos datos que, sin embargo, son testarudos y demuestran que todavía hay importantes escollos que salvar. Y lo son desde hace mucho tiempo. Demasiado. El 8 de marzo de 1857 un total de 129 mujeres que trabajaban en la fábrica Cotton de Nueva York (Estados Unidos) fallecieron tras declararse un incendio mientras secundaban una huelga para mejorar sus condiciones laborales. En 1977, la Organización de Naciones Unidas (ONU) estableció esa fecha para celebrar el Día Internacional de la Mujer, una efeméride (el 8M) que sirve de hito para marcar el largo y complicado camino que han tenido que afrontar las mujeres para recuperar el papel que se merecen desde que el mundo es mundo. 

Este diario ha puesto en marcha este año una iniciativa que llega para quedarse en el tiempo. EL PERIÓDICO DE ARAGÓN estrena la serie Las 30 mujeres más influyentes de la comunidad con el propósito de mostrar y demostrar que la realidad no es inflexible sino variable y está sumergida en una constante evolución, que la senda emprendida es un camino de no retorno y que es posible cambiar las cosas desde la convicción y la justicia social. Desde el pasado 19 de febrero, los lectores de la edición digital de esta cabecera del grupo Prensa Ibérica han podido leer los perfiles de 30 aragonesas que, como tantas otras cada día, sirven de referente y guía para lograr una sociedad más igualitaria y mejor. Y así será cada año. Los obstáculos, las lecciones aprendidas por estas mujeres (de todos los ámbitos y sectores), su trayectoria vital y profesional y los retos a los que se enfrentan en el futuro quedarán plasmados en un suplemento especial que se publicará el próximo 8 de marzo en la edición impresa de este diario. Se trata de una apuesta firme y con el convencimiento de que todo está incompleto sin la participación de ellas. Su ejemplo es, sin duda, el mejor aval y la mayor demostración de que las mujeres están llamadas a ocupar un puesto preponderante en las próximas décadas, no solo en Aragón, sino en el resto de España. Y ha de ser así porque cualquier organización, entorno, institución o empresa necesita de la diversidad para ser mejor y más igualitaria. 

La brecha salarial de género y la diferencia en el número de excedencias para el cuidado de hijos y mayores demuestran que aún está todo por hacer

Soledad Puértolas, Luz Gabás, Eva Amaral, María López Valdés, Inés Bergua, Alicia Valero, Cristina Monge, Pilar Alegría, Pilar Palomero, Pilar Gayán, Esther Borao o Irene Vallejo son solo algunas de las protagonistas de esta primera edición de Mujeres Influyentes de Aragón, una publicación que quiere contribuir a cambiar realidades que parecen inmutables, como que hay muchas más mujeres que hombres dirigiendo empresas y en puestos de alta dirección, pero también en universidades y centros de investigación, en facultades de ingeniería o en el sector industrial. En España, el 40% de los científicos son mujeres, pero solo el 26,5% está en puestos de liderazgo.

Hace apenas unas semanas, el Gobierno de Aragón presentó el primer barómetro sobre el estado de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en la comunidad y los resultados, aunque avanzan, muestran también señales de alerta. Una de ellas es que desde 2008 se ha producido un descenso de la natalidad y la demografía de un 15,3% y un retroceso del 2,4% de la diversidad laboral. La brecha salarial de género, la elevada diferencia entre mujeres y hombres en el número de excedencias para el cuidado de hijos y mayores, y la ocupación a tiempo parcial (mucho mayor entre ellas) son indicadores que confirman que está casi todo por hacer todavía.

 «Los datos son apabullantes. El 50% de las científicas abandonan su carrera profesional después de convertirse en madres. Las mujeres científicas tienen menos hijos que sus colegas hombres». Lo dice Irene Pérez Ibarra, investigadora Ramón y Cajal en la Universidad de Zaragoza, en uno de los perfiles de Mujeres Influyentes de Aragón. Es solo un testimonio, pero se repite demasiado a menudo.

El próximo viernes se celebra el Día Internacional de la Mujer con el recuerdo de aquel 8 de marzo de 1857, en el que 129 mujeres perdieron la vida por defender sus derechos.

rbarcelo@aragon.elperiodico.com