Abascal contra la Universidad

Según el líder ultra, las universidades han sido convertidas en máquinas de censura, coacción, adoctrinamiento o antisemitismo y sus profesores son comisarios perturbados que inventan géneros, que pervierten la inocencia de los menores, que reescriben la historia o que promueven ideologías criminales. Según Abascal «las universidades son la punta de lanza del totalitarismo que viene y le han declarado la guerra al sentido común, a la verdad, al lenguaje y a la biología». ¡Toma ya! A la biología también, lo que faltaba. Más de cuarenta años en la universidad y yo sin enterarme. No tengo perdón. El rector de la Universidad de Salamanca, le ha contestado con mucha elegancia: «Estas manifestaciones, demuestran una irresponsable ignorancia sobre la vida institucional de una casa de estudios donde las más diversas opiniones y puntos de vista se expresan todos los días respetando los principios del respeto a las personas, la democracia, el pluralismo y la defensa de la Constitución». El rector alude a los valores académicos en su comunicado: dedicación al saber, creación y transmisión de conocimiento y servicio a la sociedad. Le podía haber contestado también que no tiene una idea original, que es un imitador sin ideas propias que repite como un loro lo que le tradujeron en Washington DC donde había acudido para participar en la Conferencia de Política Acción Conservadora (CPAC). La derecha, ahora trumpista, lleva décadas atacando a las universidades y el mismo propósito se convierte en un argumentario internacional. Intentan bloquear el pensamiento libre, la libertad de cátedra, y la lucha por la paz. Han decretado que las universidades estén calladas frente al genocidio que el Estado de Israel está perpetrando en Palestina y que continúa día a día. La Universidad de Zaragoza elevó su voz cuando la guerra de Irak. Ahora, de acuerdo a sus Estatutos, debe condenar sin paliativos el genocidio de Palestina y la agresión a Ucrania.

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