Opinión | FIRMA INVITADA

Tomás Pardos Herrer

Toc, toc... ¿Hay alguien ahí?

Perdón, me estoy refiriendo al Parlamento, diputaciones, ayuntamientos de grandes ciudades... Repito: toc, toc… Qué vergüenza lo de hoy… y lo de tantos días en el Parlamento.

Miren, mientras ustedes están en su cielo, desquiciados y desquiciándonos, tirándose mierda unos a otros y diciéndonos a todos que los foros políticos donde intentar generar medios y largos plazos de futuro son una quimera, aquí, en el suelo, hay montón de gente que las está pasando canutas.

No tienen derecho. Están perdiendo el sentido de la realidad. Están desnudos, y les vemos sus vergüenzas.

La imagen que dan es que sólo están pendientes de su futuro como mamones del común. Ustedes están sembrando la semilla del odio y están liberando la manzana de la discordia.

Hay todo un mundo del sector primario que dice ¡basta ya! Hay una gran parte de jóvenes que no pueden acceder a una vivienda, porque sus precios son incongruentes con sus salarios. Hay un mundo educativo sin liderazgo y burocratizado y cada vez más en manos privadas. Hay un mundo judicial cada vez más pendiente de la política y un mundo político, cada vez más pendiente de lo judicial. Hay un mundo sanitario que hace aguas, por la falta de profesionales y de inversión estatal. Hay todo un sector estratégico, en manos de empresas privadas que determinan nuestro futuro, pensando únicamente los beneficios económicos de sus accionistas. Hay todo un sector periodístico, más cercano a la propaganda que a la información. Hay conflictos bélicos inmorales, que van a generar más conflicto a futuro. Hay incluso tambores de guerra en Europa... y ustedes a lo suyo. Luego, eso sí, se harán el loco... Responsabilidades, ninguna. ¿Han perdido el norte o la humanidad? ¿Pueden pedir perdón a la ciudadanía y borrarse? En España hay precedentes.

Y a nosotros, votantes, ¿qué cojones nos está pasando, que elegimos confrontación en vez de concordia, juicio fácil en vez de reflexión serena...? Espectadores pasivos, dormidos...

Tenemos el fascismo en nuestra puerta y parece que lo estamos alentando. Por favor, ¡basta ya! Toc, toc... ¿hay alguien ahí?

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