Opinión | con sentido/sin sentido

Lección vasca

Euskadi es una de las regiones más ricas de Europa, con pleno empleo y un envidiable nivel de bienestar. Como los alemanes, han aprendido de la catarsis/derrota de su ensueño nacionalista para alumbrar un país pragmático. Su derecha jeltzale, la única civilizada en España tras el fiasco Ibarretxe, ha mantenido, en connivencia con los socialistas, un rumbo modernizador y preservador del Estado de Bienestar. Su izquierda soberanista (ya no se autodenomina independentista) está en un proceso de normalización que culminará cuando desaparezcan los nostálgicos de la nefasta «lucha heroica». En Cataluña el nacionalismo encadena derrotas, pero parece empeñado en cabalgar en un delirio que imposibilita el consenso para alcanzar la excelencia socioeconómica vasca. En el siglo XXI hemos aprendido, como dice el Apocalipsis, que «a los no prácticos los vomitaré de mi boca». El nacionalismo español, vertebrador de nuestras derechas, tampoco es práctico, por mucho que ahora se disfrace como opción realista; y no lo es porque nunca fue derrotado históricamente, a diferencia de las versiones fascista y nazi. Ese pecado original franquista hace incompatible al neonacionalismo diestro de nuestra democracia con una visión plurinacional y abierta del Estado. Sería deseable que en España nos centráramos, como los vascos hoy, en los asuntos prácticos, en las cosas del comer y del vivir: enseñanza, sanidad, vivienda, protección social, servicios… ; es decir, los derechos que pretende preservar la Constitución (tan cacareada por los verdiazules). Lo que ocurre es que si a Vox y PP les quitas el mantra español mucho español y el horizonte conservador/reaccionario se quedan tan desnudos como el emperador del cuento. ¿Cuáles son sus propuestas para mejorar la economía y la vida de los españoles más allá del neoliberalismo, en su versión más o menos radical, que ya ha demostrado su fracaso? Gora Euskadi!

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