Javi Ros ya sabe por boca del club que debe buscar una salida en este verano, pero su intención, y así se lo ha transmitido a la entidad, es la de seguir en el equipo y ser importante en el proyecto que se va a configurar de cara a la próxima temporada con la vista puesta en devolver al equipo a Primera. De hecho, el centrocampista navarro, el jugador que más tiempo lleva en la plantilla puesto que llegó en 2016 tras desvincularse del Mallorca y segundo capitán tras Alberto Zapater, solo contempla cumplir su contrato, que finaliza en 2023, por lo que ahora mismo si el Zaragoza mantiene la intención de que salga la única vía sería la rescisión pactando la correspondiente indemnización.

Su situación, por ser el segundo capitán, por su ascendencia indiscutible en el grupo y su baja en los últimos meses, ya que no ha jugado desde diciembre porque tuvo que hacer un plan específico por las molestias en su rodilla derecha, es la más delicada dentro de los jugadores a los que se les ha comunicado que deben buscar una salida, entre los que están también Vuckic, Larra o Atienza, mientras que otros como James, Ratón y Eguaras también podrían entrar en esa rampa, sobre todo el portero, que desea tener minutos en otro club, y el nigeriano, que saldrá si llega una oferta convincente por él, aunque sea de cesión en último caso.

El plan específico con su rodilla ha tenido sus frutos y el jugador ya no tiene molestias y considera que puede ofrecer un buen rendimiento en la que será su séptima temporada en el Zaragoza

Ros, sin embargo, ya ha transmitido a la entidad que quiere seguir, que no contempla otra cosa y que se siente capaz de volver a dar un buen rendimiento una vez que ha mejorado de esas molestias en la rodilla derecha. El jugador fue operado de una rotura en el menisco externo por el doctor Leyes en febrero del 2020 con afectación del cartílago. Llegó a tiempo de jugar los playoffs del curso 19-20, ante el Elche, y comenzó la temporada contando para Baraja y para Iván Martínez. Su último partido fue en Copa ante el Lugo, en el estreno de Juan Ignacio Martínez, y el técnico, los servicios médicos y el propio futbolista decidieron parar para que hiciera un plan específico tras jugar 16 partidos oficiales en este curso recién acabado, siendo titular en 10, y hacerlo en todo momento con molestias en la rodilla. Trabajó al margen del grupo hasta finales de abril y, como estaba previsto, no llegó a disputar un minuto en el final de esta temporada, aunque sí fue citado ante el Leganés en el epílogo liguero. El plan ha dado sus frutos y el jugador ya no tiene molestias y considera que puede ofrecer un buen rendimiento en la que será su séptima temporada en el Zaragoza.

Desde enero de 2016

Javi Ros aterrizó aún con Narcís Juliá en la dirección deportiva en la revolución que se hizo en enero del 2016 tras la llegada de Lluís Carreras. Renovó hasta 2018 en junio de ese año 2016, después hasta 2020 y, antes de expirar ese tercer contrato, lo hizo hasta 2023. En total, ha jugado 158 partidos oficiales con el Zaragoza, con 14 goles y las temporadas que más encuentros disputó fueron la 18-19 con 33 y la 16-17 con hasta 39. Este último curso (16 encuentros) y el anterior (25) ha estado lastrado por esos problemas de rodilla, pero ahora el jugador se ve plenamente recuperado y se siente a gusto tanto en la ciudad como en el equipo, por lo que su deseo es continuar y en lograr el ascenso con el Zaragoza, un objetivo que se escapó tanto en 2018 como en 2020, en los playoffs en ambas ocasiones, y que desea lograr la próxima temporada.