La compraventa del Real Zaragoza entra en las horas decisivas, en la semana donde la operación con Spain Football Capital apunta a tener el desenlace definitivo. No será en los primeros días, como era la intención y como anunció este diario, antes del 30 de junio, sino más hacia el final de semana, probablemente el viernes o quizá el lunes próximo cuando se culmine el proceso con la opción traída por Fernando de Yarza López-Madrazo y que tiene la mayoría de las papeletas para hacerse con la propiedad del club, con el paquete accionarial que controlan los miembros de la Fundación, el 91% del capital. Eso sí, la familia Alierta sigue negociando con otra vía, con capital americano detrás, pero sus opciones son pocas, también porque las urgencias de la SAD hacen vital un desembarco inminente.

La intención del Zaragoza era solventar la venta con la firma del contrato privado para después acudir al notario antes del 30, cuando vencen obligaciones por valor de 4,32 millones, si bien esa cantidad, en la que se incluyen diferentes pagos a clubs, en indemnizaciones, intereses o parte del 'corriente' de Hacieda, entre otros, no habría que desembolsarla en su totalidad ahora, aunque sí una buena parte de ella, y también se ha aplazado dos meses el pago de los 2,47 de la anualidad del concurso de acreedores. Con todo, la situación económica de la SAD es de extrema gravedad y la intención era que el desembarco de la nueva propiedad coincidiera también con el final de la 20-21 y del año fiscal. 

Otro préstamo de la Fundación

No será así, por muy poco, aunque tal y como se hizo con Hacienda, donde la mensualidad y parte del 'corriente' ya se pagó con un préstamo de la Fundación Zaragoza 2032 y el adelanto de un espónsor, si la llegada de Spain Football Capital se retrasara otro préstamo de la Fundación haría frente a los pagos más inmediatos. Esa es la versión que se da en el club, donde se alude a un problema burocrático menor ya solucionado para justificar el último retraso.

En la parte compradora también hay plena convicción en que la operación se va a cerrar, una vez logrado el 'OK' del grupo inversor, con capital europeo y americano, no solo mexicano. Aún así, la única certeza que se tiene sobre este grupo es que está detrás de Spain Football Capital, sociedad representada por el abogado barcelonés Kiko Domínguez, y por los hermanos Álvarez del Campo, Alejandro y Carlos. En las reticencias de la familia Alierta, que con César y con su sobrino, Fernando Sainz de Varanda, controla el 50,56% del capital y en el examen de los últimos documentos y balances están otros argumentos para justificar el retraso, si bien los contratos para la compraventa ya están redactados y en el momento en que se dé el paso todo será inmediato después de unas negociaciones que han adquirido velocidad en los últimos dos meses, aunque los primeros contactos empezaron en diciembre.

Esta sociedad, que intentó antes entrar en el Mallorca y en el Málaga, tiene previsto invertir unos 50 millones. Con ellos, compraría la parte del capital que controlan los patronos de la Fundación, algo más de 6 millones, el préstamo participativo personal de Alierta, que es de 3,7, y se atenderían las obligaciones de pago más inmediatas, además de poder subir el límite salarial, que este curso ha sido de 8,8 millones, en las próximas temporadas. El Zaragoza adeuda a los miembros de la Fundación (Alierta, y la familia Yarza, Forcén e Iribarren, que controlan un 13,46% cada uno) 15,9 millones, con vencimiento en 2031, y esta entidad ha puesto desde 2014 22 millones, 17 de ellos Alierta.

La otra vía sigue

La segunda opción, que ha hablado y negociado con el accionista mayoritario y de la que tiene conocimiento LaLiga, llega en principio tarde. Algunas fuentes, de hecho, sitúan su desembarco en septiembre y hablan de la realización de una 'due diligence', una auditoría externa, que aún no se ha acabado. Con todo, no se puede descartar que al final sea la elegida, pero no parece probable.