El Real Zaragoza exige a Spain Football Capital un documento que acredite la solvencia financiera del grupo inversor antes de seguir hablando de la venta del club. En la propiedad todavía perdura el malestar provocado por lo acaecido hace dos meses, cuando las dos partes cerraron un acuerdo para el cambio de poderes, pero Spain Football Capital nunca hizo llegar el dinero para abrochar un proceso que el grupo reabrió hace diez días con el anuncio de la presentación de una «oferta vinculante» que hizo llegar el pasado domingo al máximo accionista, César Alierta.

Pero para continuar el proceso, la actual propiedad exige esa solvencia económica. Si, de nuevo, el dinero no aparece, el Real Zaragoza cerrará definitivamente esa vía para dirigirse a otra: la encarnada por los exzaragocistas Ander Herrera y César Sánchez, con los que se vienen manteniendo conversaciones, eso sí, expuestas como una mera declaración de intenciones y sin haber profundizado en un proyecto al que, en principio, cada uno destinaría un millón de euros, si bien todavía se deberían concretar tanto la cifra final a aportar como lo que Ander y César pedirían a cambio para invertir ese dinero. Si exigen la gestión deportiva, el acuerdo estará, de nuevo, lejano. En todo caso, esa opción está aún «muy verde», según estas mismas fuentes, que inciden en que en estos momentos no existe una negociación abierta con alguna de las dos vías y que todo está supeditado, por ahora, a esa demostración de solvencia financiera por parte de Spain Football Capital.

El proceso de compraventa de la entidad se sumerge, pues, en un compás de espera hasta que el grupo inversor liderado por el abogado catalán Kiko Domínguez y el empresario Carlos Álvarez del Campo demuestren que tienen el dinero. Si esto sucede, la venta podría ser solo una cuestión de tiempo. Ahora, «todo está en el aire», sostienen desde el Zaragoza.

En el seno del grupo inversor, en todo caso, se afronta esta fase del proceso con firmeza. La oferta presentada ahora difiere de la expuesta a comienzos del verano, cuando el grupo inversor pretendía hacerse con todas las acciones de la Fundación. Ahora, la proposición que llegó el lunes a Juan Uguet, sobrino de Alierta y consejero del club, se refiere únicamente a ese paquete accionarial que suma alrededor del 51% en poder actualmente de Alierta y su sobrino, Fernando Sainz de Varanda, vicepresidente de la entidad.

Según ha podido saber este diario, Spain Football Capital está firmemente decidido a conseguir su objetivo. Desde la sociedad de Domínguez y Álvarez del Campo se asegura que lo único importante es cerrar el acuerdo de forma satisfactoria. Por eso no hay plazos, ni límites ni ultimátum.

Pero el entorno del máximo accionista no tiene prisa. El aplazamiento del pago del concurso de acreedores y, sobre todo, la firma del convenio entre LaLiga y el fondo CVC, ha aportado una ingente dosis de oxígeno al club y, principalmente, tiempo para evaluar bien una propuesta que, en todo caso, no colmaría las aspiraciones de los actuales propietarios de la Sociedad Anónima Deportiva, que veían más lógica la proposición de junio, cuando se ofertó por el paquete total de las acciones.

Otro escenario

El panorama, en este sentido, es bien distinto al de hace un par de meses, cuando el Real Zaragoza y Spain Football Capital, al que trajo de la mano el consejero Fernando de Yarza López-Madrazo, alcanzaron un acuerdo para el traspaso de poderes a falta únicamente de la firma y de la llegada del dinero comprometido. Entonces, la urgente necesidad de dinero para afrontar pagos inmediatos e ineludibles, la inestabilidad interna en el Consejo de Administración y las declaraciones de Alierta a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, en las que el máximo accionista admitía sus ganas de salir del Real Zaragoza y la cercanía del final de las negociaciones, invitaban a pensar en un desenlace inminente de la operación. Sin embargo, el dinero nunca llegó y eso llevó a los regentes del club a emitir un comunicado que venía a advertir públicamente que, harta de esperar, la actual propiedad se centraba en el proceso abierto para captar nuevos inversores externos a través del despacho de abogados Cuatrecasas.

Ese golpe de mano provocó la primera y única aparición pública de Spain Football Capital, que respondía, apenas unas horas después, con otro comunicado en el que anunciaba una inminente «oferta vinculante», esta vez, dirigida al máximo accionista con el objetivo de hacerse con ese 51% suficiente para hacerse con las riendas de la entidad.

Así, la opción de Ander Herrera, y César se sitúa ahora como la alternativa en caso de que el club decida romper con Spain Football Capital. En todo caso, se trataría solo de una ayuda habida cuenta de la cantidad que los exzaragocistas pretenden invertir.