--Este sábado es la primera vez que juega en La Romareda como rival, ¿con qué sensaciones llega?

--Bonitas, solo puede ser así, ya que es un gusto volver a casa. Tengo muchas ganas de darlo todo, de vencer, que es lo importante para el Oviedo y de disfrutar de ese día. El hormigueo siempre lo tengo antes de cada partido, pero en este caso es mayor, aunque es un encuentro más, por mucho que sea tan especial. Para mí jugar en La Romareda es un plus, pero no voy a pensar ni en quién es el rival y solo debo verlo como un futbolista del Oviedo para darlo todo por los tres puntos.

--Le habrán pedido muchas entradas…

--Sí, mi grupo de amigos de siempre, mi familia, mi gente... Ni sé cuántas me han pedido. Yo he solicitado al Oviedo 20, a ver si no hago corto. Quiere ir toda mi tropa y ahí se juntarán para verme. Esta semana está siendo especial, he hablado ya con algunos compañeros, como Ros o Eguaras, y tengo muchas ganas de que llegue el sábado.

--Y además coincide con el inicio del 100% del aforo.

--Eso ya es la hostia. Ya era hora de que dejasen entrar a todo el mundo y que La Romareda se pueda llenar con su gente.

--¿Se toma el partido como una reivindicación?

--No, yo me conozco bien a mí mismo, sé lo que puedo dar y que en el Oviedo puedo tener mi buen nivel. Jugaré lo que el míster decida. Si son cinco o 20 minutos o nada, pues no lo sé, pero mi deseo es hacer las cosas lo mejor posible.

--Se marchó en enero de 2020 cedido con opción de compra al Cádiz después ejecutada tras el ascenso. ¿Siente que triunfó en el Zaragoza o que le quedaron cosas por hacer?

--Surgió esa opción y ambas partes decidimos que era lo mejor. Tengo la espinita de no haber ascendido con el Zaragoza y de jugar allí en Primera, aunque nunca se sabe y nunca es tarde. Lo que jugué allí intenté darlo todo y lo di seguro. Tuve buenos y malos momentos, pero en el fútbol hay que ser profesional y sacar solo las enseñanzas que te vas encontrando.

--Su renovación por ejemplo le puso muy en el foco. ¿Se sintió muy señalado?

--Pero es que es fútbol. Al final en una negociación cada uno pide lo que quiere. Es el equipo de mi vida, pero yo tengo que mirar por mi bolsillo y ellos miran por su lado. No hubo más problemas que esos. Si hubiera esperado más semanas, pues lo habría hecho igual. El Zaragoza es el club de mi vida y el que voy a tener en el corazón. Nunca quise hacer mal a nadie y menos a ese equipo.

--Con perspectiva tras tanto tiempo, ¿cree que su salida fue lo mejor?

--Siendo egoísta, claro que mi salida fue lo mejor. Ascendí con el Cádiz, debuté en Primera, que era mi sueño y marqué. Al final en esta profesión cada uno tiene que mirar por sí mismo, más allá de los equipos y de los compañeros, sabiendo que todo al final depende de uno, que no te lo van a poner fácil. Me costó mucho salir, porque no es fácil irte de tu casa, pero juntando todo lo que pasó después el balance es bueno por ese debut en Primera, que al final es lo que todo chaval que empieza en el fútbol busca.

"Me ha faltado en mi carrera esa regularidad y esa efectividad que un jugador necesita. Pero no es una cuestión mental, ahí estoy muy capacitado"

--Ha tenido que salir también cedido del Cádiz. Sus detractores dirán que le falta algo, esa mentalidad para triunfar.

--Me ha faltado esa regularidad y esa efectividad que un jugador necesita. Pero no es una cuestión mental, ahí estoy muy capacitado, pero se dan situaciones que a veces no son favorables, que no entiendes, pero sigo trabajando hasta que las cosas salgan bien. Eso me ha pasado ya muchas veces en mi carrera, desde niño, y siempre me he levantado y he aprendido de todo.

--Con 27 años, ¿está satisfecho de su carrera y cree que se puede reabrir la puerta del Zaragoza?

--Satisfecho claro que estoy porque he cumplido metas y sueños, desde ser profesional con el Zaragoza. Claro que me gustaría volver, no sé ni cuándo ni cómo. Es el equipo de mi vida, es lo que he vivido desde crío, al ir a La Romareda con mi padre, ser recogepelotas, entrar en la cantera… He estado en los buenos y en los malos momentos y por encima de todo soy zaragocista. Siempre lo he dicho alto y claro y no va a cambiar mi opinión.

--¿Cómo ve al Zaragoza?

--Cada año la Segunda es más complicada e igualada. Es una categoría muy jodida y pocas veces se logran victorias muy contundentes. Está llegando mucho al marco rival y no las está enchufando, pero no tengo dudas de que terminará haciendo muchos goles y tirando para arriba, pero espero que este fin de semana aún no sea así (sonríe). Que sea después.

"A Álvaro y Nano Mesa les está faltando el gol, pero no tengo dudas de que su momento va a llegar en esa faceta y, cuando empiecen, no pararán. El Zaragoza ha fichado gol con ellos"

--A dos que han venido para enchufarlas, Álvaro y Nano Mesa, los conoce muy bien del Cádiz, los tres han salido cedidos.

--Buenas personas y sobre todo buenos jugadores. Les está faltando el gol, pero no tengo dudas de que su momento va a llegar en esa faceta y, cuando empiecen, no pararán. Estoy seguro de que lo van a hacer bien y que el Zaragoza ha fichado gol con ellos, solo hay que ver su carrera deportiva, aunque ahora vengan de años complicados y sin mucha regularidad. Pero los delanteros viven del gol y van a marcar, sobre todo en la Romareda, con el juego que tienen y el apoyo, les llegarán de forma más fácil.

 --El temor aquí es repetir la temporada pasada, con los problemas que hubo para la salvación.

--Yo veo todos los partidos que puedo, salvo que me coincidan con el mío aunque hago por verlos después. La temporada pasada se sufrió, pero no fue por los jugadores, porque había buena plantilla. El Zaragoza, conforme pasan los años, va teniendo menos presupuesto, pero hace plantillas competitivas y con eso tiene que sacarlo. Y el que está en el Zaragoza nunca es malo, es un club muy grande como para que quien vaya a jugar ahí se piense que es mal jugador.

--¿El objetivo del Zaragoza y del Oviedo es subir?

--Creo que somos rivales en esa lucha por el ascenso, aunque nosotros no nos planteamos una meta tan marcada, sino que pensamos en el día y en ir sacando los partidos. Cuando te pones un objetivo a largo plazo normalmente no lo consigues. Suena a tópico, pero solo hay que ir partido a partido. Y es importante empezar bien, pero aún recuerdo el año con Borja Iglesias (17-18) que arrancamos muy mal, en Navidad estábamos casi en descenso y casi subimos… Esto es muy largo. El Zaragoza tiene muchos jugadores nuevos y ahora su objetivo es ir trabajando ese bloque para que al final se vean los resultados.

--Y en lo personal, ¿cómo se marca esa temporada? Ya debutó ante el Girona en la última jornada.

--Llevo mucho tiempo sin jugar, me ha faltado esa regularidad y al final es lo que quiero, ser de nuevo protagonista y volver a disfrutar. Esa es mi idea en esta temporada en el Oviedo.