Son hasta siete los aragoneses en la plantilla zaragocista, casi un tercio, una numerosa colonia que vivirá el derbi de una manera muy especial. Zapater, que ya suma desde 2008 hasta ocho duelos de rivalidad, todos con el brazalete de capitán y con diferente estatus deportivo en el equipo para él, Nieto, Lasure y Clemente, que ya han vivido alguno como miembros de la primera plantilla zaragocista, Iván Azón, que se estrena en estas lides, y Francho Serrano y Francés, que se lo perderán al haber sido citados con la sub-21. Son los leones aragoneses del Zaragoza. Los que mejor conocen los mensajes que el corazón transmite en partidos como el que enfrentará el lunes a su equipo con un Huesca también herido. 

No habrá amigos en La Romareda a partir de las 21.00 horas. Aún escuece la herida abierta por Galán hace dos temporadas, cuando aquel gol postrero empezó a echar por tierra los sueños de ascenso de un Zaragoza que ya no levantaría cabeza. «Pero nuestra revancha es con nosotros mismos para sumar de tres en tres», asevera Zapater, que, eso sí, admite el «mal recuerdo» de aquel último derbi, «pero guardo muchos, como cuando bajábamos de Boltaña en pretemporada para jugar contra el Huesca, que entonces estaba en Segunda B. Cómo estaba entonces y cómo ha crecido».

Para el capitán, será un duelo «especial». Y es que «tengo muchos amigos allí a los que tengo cariño» y apuesta por una rivalidad sana. «El problema no es eso, sino en dónde estamos nosotros. Nos debemos alegrar de que al Huesca le vaya bien, pero nosotros deberíamos estar en otro sitio y no estamos. Ojalá coincidamos en Primera», subraya.

El ejeano rebusca entre sus numerosos recuerdos para escoger los derbis más especiales para él. «En el 2008 jugué con una gastroenteritis. Estaba fatal. Y claro del gol de Ander en la vuelta y también el de Casado, en el último minuto, me acuerdo del de la lluvia en Huesca, con Agné (16-17), que fue increíble, también del que marqué de falta (17-18)».Pero este derbi también se las trae. Porque los dos equipos se retan en el alambre. Uno, el Zaragoza, en puestos de descenso y el Huesca solo dos puntos por encima. «Los dos llegamos necesitados de triunfos. El Huesca, por presupuesto y por recién descendido, aspira a ganar y nosotros buscamos ganar y reforzar lo que hacemos», dice el aragonés, que apela al factor Romareda para jugar con ventaja. «Es un día para disfrutarlo y el marco es distinto al que se vivió la última vez. Cambia mucho la película. Con gente, esa intensidad que hay en un derbi se multiplica y nosotros queremos aprovechar eso para lograr esa victoria».

El Huesca no tiene jugadores aragoneses en su plantilla

El Huesca no cuenta con ningún jugador aragonés en su plantilla. Solo el centrocampista turolense Pablo Tomeo ha hecho acto de presencia en alguna lista de convocados esta temporada y, junto a otros canteranos, es habitual en los entrenamientos con el primer equipo. La presencia de futbolistas de la tierra en el Huesca ha ido decreciendo a lo largo de los últimos años. De hecho, tampoco hubo presencia aragonesa en el último derbi disputado en La Romareda en junio de 2020, lo que contrasta la rápida desaparición del jugador aragonés de un primer equipo que, en la campaña 2007-2008 llegó a estar integrado por once efectivos de la comunidad. Entonces, Edu Navarro, Ripa, Lalo, Sorribas, Rodri, Larrosa, Mallén, Nacho Lafita, Castán, David Pérez y Maza conformaban la amplia representación de aragoneses que, con Manolo Villanova primero y Onésimo después, consiguieron el ascenso a Segunda A y empezaron a cambiar la historia del club altoaragonés.

Algo más tarde, en la temporada 2015-16, el Huesca todavía contaba con una nutrida presencia de futbolistas de la comunidad en sus filas. Entonces, ya de vuelta a Segunda A desde la categoría de bronce del fútbol nacional, cuatro jugadores de la tierra formaban parte de aquella plantilla. Los porteros Whalley y Zaparaín (ambos con pasado zaragocista), Camacho (nacido en Valencia pero aragonés de adopción) y el delantero Mainz eran los representantes de Aragón en un equipo que en los últimos años ya no cuenta con aragoneses.


Una nueva experiencia

Carlos Nieto, titular en el último derbi disputado hace dos temporadas en La Romareda, no ha vivido un derbi con público. Por eso, lo afronta «con muchas ganas» y deseoso de brindar un triunfo a la grada. «La afición tiene muchas ganas de que le regalemos esa victoria y en eso estamos. La motivación te viene dada de por sí, sabiendo de la rivalidad y las ganas de ganar al Huesca», aunque admite que «estos días la familia y los amigos todavía están más motivados que de normal y los mensajes para que ganemos aún son mayores», subraya.

Además, esa necesidad de ganar añade relevancia a la cita. «Hay muchos motivos para lograr esos tres puntos. Y que sea en medio de las fiestas aún le da otro plus», asegura el defensa zaragozano, que renuncia a pensar en la posible repercusión de otro mal resultado en La Romareda, donde el equipo sigue sin ganar. «No tiene que ser ese nuestro pensamiento, tenemos que pensar en positivo, en lo que va a reforzarnos una victoria. Venimos compitiendo bien, con buen juego, pero nos hacen falta esos tres puntos para dar ese paso y reforzar la confianza estos días».

También Clemente afronta una experiencia nueva que está deseando experimentar. «Es un partido especial, yo lo viví sin público y eso es totalmente distinto. Tengo ganas de ver La Romareda llena y a nuestra gente empujando y animando como siempre y quiero disfrutar de ese partido», indica el defensa, que no tiene claro quién ostenta la vitola de favorito. «El Huesca es un recién descendido y a priori debería ser un equipo con más posibilidades que nosotros de poder estar arriba. En estos partidos todo eso da igual, son más que tres puntos y nosotros vamos a salir a arrollar y a ganar ese partido», asegura.

Porque todo lo anterior contará poco cuando el balón eche a rodar. «Con estos partidos se te olvidan los precedentes, lo que has hecho hasta ahora, es diferente a los demás, especial y vale más que tres puntos. Es verdad que jugamos bien, pero la pelota se está resistiendo a entrar. Ojalá sea la primera victoria de muchas», expone el canterano, que sueña con la posibilidad de debutar esta temporada en una cita tan especial. «Es un día especial al ser de aquí y lo vives con más intensidad. Sería muy bonito poder debutar en esta temporada en un partido así, yo estoy entrenando como uno más y toca esperar mi ocasión».

Aunque, sin duda, el derbi será mucho más especial para Daniel Lasure. El lateral zaragozano, en pleno proceso de puesta a punto tras haber superado un cáncer testicular, lo vivirá desde la grada sin poder vestirse de corto, pero con una ingente dosis de entusiasmo. «Lo vivo con ilusión, es un momento bonito de la temporada. Ha habido varios en estos años y se afronta con ilusión y orgullo de ser aragonés», dice el canterano, que vivió en primera persona aquel derbi de la temporada 2017-18 que decidió un gol de Javi Ros. Aquel día, el ambiente en La Romareda fue espectacular, similar al que se prevé este lunes. «Sin duda, fue uno de los partidos más bonitos que he jugado, por lo que significó y por cómo fue. Es un encuentro muy emotivo y ganarlo supone mucho», asegura.

Ambiente de gala

Por eso, el respaldo de la afición en La Romareda, que registrará la mejor entrada de la temporada, será esencial. «Sabemos que va a haber muchísimo ambiente, que la gente va a tener muchas ganas de ver a su equipo y de emocionarse. Y eso es una ventaja para nosotros, nos va a dar un plus», opina Lasure, que no cree que los aragoneses afronten la cita con un grado más de motivación que el resto. «Todos sabemos de la importancia del partido y todos estamos igual de motivados».

El aragonés, cada vez mejor, no se marca plazos para volver. Tampoco pasa por su cabeza el objetivo de no perderse el partido de la segunda vuelta que se disputará en El Alcoraz. La única meta es recuperarse y estar disponible cuanto antes. «Lo que quiero es estar cuanto antes para aportar, no me marco un partido en concreto», aclara.

Iván Azón cuenta con numerosas opciones de vivir su primer derbi como jugador del primer equipo del Real Zaragoza. El delantero está disponible para Juan Ignacio Martínez después de no haber sido convocado por el seleccionador nacional sub-21, Luis de la Fuente y sueña con ser protagonista de un día para recordar. «Desde que estás en las categorías inferiores del club vives muchos partidos de esa rivalidad y en el primer equipo se acentúa. Será muy especial», afirma el atacante, que considera que se dan todos los ingredientes necesarios para degustar un plato fuerte. «Es un partido muy bonito y la fecha es idónea. En el Pilar y con todo el aforo va a ser un día inolvidable, pero lo tenemos que hacer del todo logrando la victoria».

Azón, que acumula dos jornadas consecutivas en el once titular del Real Zaragoza pero que todavía no ha podido estrenar su cuenta goleadora, no ve claro el concepto de derbi para definir un encuentro de estas características. «Históricamente y por títulos siempre el Zaragoza ha sido superior y este equipo se merece estar en Primera. Yo más que derbi veo una rivalidad entre dos equipos», sostiene Azón, que se juega con Álvaro un puesto en el once titular de un Zaragoza que afronta una cita clave. «Va a ser especial, sin duda», reitera Zapater.