Solo el Zaragoza de Baraja mostró una ineficacia ofensiva similar a la que viene sufriendo el equipo de JIM en la actual temporada. Los seis goles marcados por los aragoneses en las diez jornadas que se han disputado hasta ahora igualan la peor marca del club en Segunda en toda su historia junto a la de la pasada campaña, cuando también se habían logrado seis tantos, si bien en los datos oficiales figuraban nueve como consecuencia del 0-3 logrado en Alcorcón por la alineación indebida del cuadro alfarero en un partido que concluyó sin goles.

Ahora, el Zaragoza, que el pasado sábado en Málaga acabó con una racha de 240 minutos sin anotar, continúa sufriendo el mismo mal que tanto daño le hizo en la 2020-21, marcada ya a fuego como una de las peores en toda la existencia de la entidad. Otra vez, la fragilidad ofensiva y las extremas dificultades para encontrar el camino hacia el gol mantienen al Zaragoza en lo más bajo de la tabla clasificatoria con la única aspiración, de momento, de salvar la vida.

El estremecedor dato apenas tiene parangón tampoco en Primera División, el hábitat natural del club antes de esta década fatídica en la que el Zaragoza acumula nueve campañas consecutivas en Segunda. Fue en la temporada 1970-71, cuando el equipo aragonés apenas había conseguido hacer diana en cinco ocasiones tras la décima jornada. Entonces, el equipo deambulaba en la última plaza de la clasificación sin haber conseguido todavía la victoria y haber sumado cinco empates y otras tantas derrotas. La campaña ya no se arreglaría y el Zaragoza, por cuyo banquillo pasaron tres entrenadores, no salió del pozo y acabó descendiendo tras acabar último con solo tres triunfos en los 30 partidos disputados (entonces la categoría estaba compuesta por 16 escuadras).

Solo hay otro precedente similar al actual. En la campaña 1995-96, en la temporada posterior a la consecución de la Recopa, el Zaragoza también llegó a estas alturas del campeonato con solo seis goles marcados. Entonces, con Víctor Fernández en el banquillo. Sin embargo, aquel equipo fue capaz de rentabilizar al máximo su escaso bagaje ofensivo ya que logró cuatro victorias por la mínima, lo que le sirvió para ocupar una cómoda décima posición y estar más cerca de Europa que de los puestos de descenso.

Registros calcados

En realidad, el Zaragoza de JIM está calcando varios registros negativos históricos que se habían firmado la pasada temporada. Porque, en Segunda, solo en estas dos últimas campañas el Zaragoza había alcanzado la undécima jornada tras haber ganado un único partido, algo que, hasta ahora, solo se había producido en Primera División. De nuevo, el 0-3 logrado en los despachos la pasada campaña en Santo Domingo elevó a dos el capítulo de triunfos pero en el terreno de juego solo se había conseguido uno (por la mínima en casa ante el Albacete).

Del mismo modo, también la presente campaña figura ya entre las peores de la historia en cuanto a puntos cosechados se refiere de entre todas las cumplidas en Segunda. En concreto, solo hubo una peor, y fue hace más de tres cuartos de siglo, en la 1945-46, cuando el equipo apenas había sido capaz de sumar cinco puntos tras lograr dos victorias, un empate y siete derrotas, si bien entonces el sistema de puntuación otorgaba dos puntos a las victorias, por lo que aquellos cinco equivalen a siete en la actualidad. También la pasada campaña se habían sumado diez, pero dos llegaron de regalo en Alcorcón.