No puede jugar el domingo ni hacerlo en La Romareda en la segunda vuelta. La famosa 'cláusula del miedo'…

Sí, es así y el Amorebieta por lo que sé no va a pagar, a mí desde luego no me han dicho que lo vaya a hacer. Yo doy por hecho que ni se lo van a plantear. 

Y eso que está teniendo mucho protagonismo en el Amorebieta.

Estoy contento, es lo que buscaba sí o sí este año, casi hasta por obligación, porque cuando estás tanto tiempo sin apenas disfrutar de lo que te gusta pues no es fácil llevarlo y haces lo que sea para buscarlo. Aquí desde el primer momento el míster me dijo que confiaba en mí, me ha dado esos minutos y creo que he respondido bien

En una posición de carrilero, donde está jugando la mayoría de los minutos, y usted siempre fue un extremo. ¿Es el nuevo Larra?

A alguien que no haya jugado ahí nunca le puede asustar, porque es un puesto difícil en una categoría como la Segunda que no es moco de pavo. Quizá sean las cosas del destino, pero en la pretemporada en el Zaragoza, cuando Miguel (Torrecilla) me había comentado que la opción más viable era una cesión, ya en los entrenamientos empiezo a cubrir otras necesidades como ser lateral, porque Vigaray estaba lesionado. Empecé ahí, hice varios partidos amistosos y me vi que no me había encontrado a disgusto. Es más, Javi Ros, Adrián o Eguaras me decían, medio broma o medio en serio, que quizá había encontrado mi sitio. Yo les decía, ‘callad anda, que a mí lo que me gusta es hacer goles y jugar arriba’, pero me encontraba muy cómodo. Ahora en el carril tengo las dos vías, lo que consigues como lateral y como extremo, y creo que lo estoy aprovechando.

¿Por qué eligió el Amorebieta?

Hubo otros equipos interesados, es verdad, pero en el ‘Amore’ iba a estar casi en casa y sabía que, aunque el míster contaba conmigo como carrilero, quería esos minutos. Además, de cara al futuro cuando un jugador se prueba en distintas posiciones es algo más positivo para buscar otros destinos. Esa polivalencia para mí es importante y todo eso me decidió.

"En el fútbol lo que tú piensas no vale, aquí hay que demostrarlo. Había una parte de mí que no entendía el tener que irme, porque me veía entrenando y decía ‘es imposible’, pero tienes que ponerte en los ojos de otras personas y asumirlo"

¿Entendió la posición del Zaragoza de pedirle que saliera cedido?

Hablé tanto con el director deportivo como con Juan Ignacio (Martínez). Es entendible que quieran ceder a un futbolista que no ha tenido tanta participación, era consciente de cuál había sido mi rol. Miguel me decía que sabía que era un gran jugador y yo lo sé también. Si hay algo que tengo es la enorme confianza en mí, sé de lo que soy capaz y que soy un gran jugador pero por 'A' o por 'B' no pude demostrarlo el año pasado. Es que en el fútbol lo que tú piensas no vale, aquí hay que demostrarlo. Lógicamente, había una parte de mí que no entendía el tener que irme, porque me veía entrenando y decía ‘es imposible’, pero tienes que ponerte en los ojos de otras personas y asumirlo. Eso sí, rendirse jamás y lo que hay que hacer es lo que estoy haciendo ahora, tener minutos y demostrarlo en otro sitio.

“En el Zaragoza se vio un Larrazabal perdido y con poca confianza. Tenía la sensación de que se esperaba mucho de mí en poco tiempo y no se me dieron las oportunidades que necesitaba”

Respecto a lo que está haciendo usted esta temporada, ¿qué nivel suyo se vio en el Zaragoza? 

El porcentaje no lo sé, pero creo que en el Zaragoza se vio un Larrazabal perdido y con poca confianza. Tenía la sensación de que se esperaba mucho de mí en poco tiempo. Soy el primero que admite que no estuve a la altura, pero creo que no se me dieron las oportunidades que necesitaba, que no se fue tan paciente como para que yo pudiera demostrar de lo que soy capaz. Es que yo solo me sentí importante con Rubén Baraja, después el equipo entró en una dinámica dura y no tuve continuidad con Iván, con el que perdimos casi todos los partidos, y Juan Ignacio me dice que me conoce perfectamente, pero en los minutos que me dio no fui capaz de demostrarle en un año muy duro y con una mochila enorme que tenía ese sitio. No me sentía en el mejor momento para ser yo.

Quizá tuvo que ver el peso del escudo. Jugar en el Zaragoza no es fácil.

No es el escudo, de verdad. Es salir al campo y sentir que puedes con todo y allí no sentí eso. Ante el Sabadell recuerdo que estuve bien, fue el partido que más conecté con el Larra de verdad. Después, fue todo en decadencia en mi caso y era imposible que lo remontara sin tener minutos. Yo en los entrenamientos me decía a mí mismo, ‘no entiendo cómo no juego si entreno tan bien’ y así se lo transmitía a los técnicos, al míster, pero diciéndole que para dar eso necesitaba esos minutos, esa continuidad. En el fútbol está todo inventado, no tiene mucho misterio, en el Amorebieta la estoy teniendo y los resultados están ahí.

Lleva tres goles, un dato también significativo.

El que marco al Alcorcón es el típico que se demuestra que un jugador tiene esa confianza, esa seguridad en sí mismo, define un estado de ánimo. Siempre he hecho goles y espero esta temporada seguir haciéndolos.

Su cesión acaba en junio, no tiene opción de compra y tiene contrato hasta 2023. ¿Qué se plantea a su regreso?

Ahora quiero seguir haciendo lo mismo o mejor para mostrar que el Zaragoza tiene un jugador en propiedad que es capaz de jugar y rendir a un alto nivel. Y que se den cuenta de ello. Ese es mi único objetivo este año para volver allí a por todas.

“Sigo con el sueño de triunfar en el Zaragoza. Hasta tengo esa espinita por lo vivido el año pasado y con una Romareda vacía”

¿Sigue vigente su sueño de triunfar en el Zaragoza?

Por supuesto. Hasta tengo esa espinita por lo vivido el año pasado y por no jugar como me habría gustado y más con una Romareda vacía. Ojalá poder disfrutar de ese estadio lleno y sobre todo dar mi máximo nivel en el Zaragoza.

Larra controla un balón en el partido ante el Valladolid del Amorebieta. LALIGA

¿Cómo está viendo la temporada zaragocista?

Fue una pena la derrota ante el Leganés y cortar la racha, aunque creo que tiene mucho mérito estar tantas jornadas sin perder. Seguro que hubo momentos complicados cuando empataban tanto, pero nunca dudé del nivel del equipo, de los jugadores que defienden esa camiseta. Yo he entrenado con ellos, sé cómo trabajan y lo que significa ser parte del Real Zaragoza y confío muchísimo en ellos. Estoy seguro de que este es solo el inicio de una buena temporada.

“El Zaragoza tiene que mirar alto, buscar esa pelea por lo menos por llegar al 'playoff' y siempre apuntar hacia arriba”

Cuando estaba abajo con el Amorebieta, ¿veía claro que iba a ir hacia arriba?

Tenía claro que sería así. El Zaragoza tiene que mirar alto, buscar esa pelea por lo menos por llegar al 'playoff' y siempre apuntar hacia arriba.

Ahora, además le está costando algo menos ver puerta.

La temporada pasada recuerdo que también costó que llegaran los goles. Es que son rachas, nosotros en el Amorebieta somos de los equipos que más marcamos y no estamos teniendo la suerte de ganar. Para mí es más importante la seguridad defensiva y ahí el Zaragoza lo está haciendo muy bien en esa faceta.

¿A quién está viendo a un nivel superior en el equipo?

En el Zaragoza hay jugadores de nivel de Primera y que me gustan mucho, por ejemplo Pep Chavarría, que me encanta cómo juega y yo ahora actuando en el carril le entiendo aún más, Juanjo Narváez por supuesto, porque da mucho al equipo, Francés…

Vaya temporada de Francés. No para de crecer.

A pasos agigantados lo hace. Ya el año pasado se le veía que era un chaval con una gran progresión y que tiene mucho margen de mejora para ser un grandísimo jugador.

¿Y si el Zaragoza logra el ascenso esta temporada?

Eso sería lo mejor que podría pasar, una alegría inmensa. Claro que sería una pena no poderlo disfrutar yo con ellos, pero ojalá pueda hacerlo en la élite la próxima temporada.

El Amorebieta está cumpliendo con lo previsto, luchando por esa salvación.

Pero yo creo que no se esperaba que pegáramos tan fuerte y hubo partidos muy buenos ante el Valladolid o el Almería que han sorprendido. Se nos han escapado puntos y por eso estamos abajo, pero hay buenos jugadores, una idea fija y una gran unión. Este equipo como el Zaragoza nunca se rinde y estoy convencido de que vamos a lograr la permanencia. Para nada veo al Amorebieta bajando.