Se espera mucha agua en Lezama este domingo a la hora (16.00) en que De la Fuente Ramos, el 'Mozart' del arbitraje por su precocidad, decrete el comienzo del pleito del Real Zaragoza ante el Amorebieta. Ha llovido en los últimos días y más lo hará en las próximas horas, con alerta naranja en las previsiones, por lo que el campo, de buen drenaje, estará seguro pesado. Son los rigores del 'General Invierno' en todo su esplendor en un partido a buen seguro de tranco duro, de los de mono de trabajo y máxima concentración. El estilo del enemigo, de fútbol directo y segundas jugadas, y las circunstancias así lo avisan para dejar claro que la reacción tras el sopapo del Leganés que puso freno a tres victorias seguidas y a 13 jornadas sin caer tendrá que ser entre el barro, con el fútbol áspero y crudo, a la antigua usanza.

Ese es el guion que aguarda al Zaragoza ante el equipo dirigido por Íñigo Vélez y en una ciudad deportiva, ya que el Amore no puede usar Urritxe al no haberlo validado LaLiga y lo hará en un espacio dedicado al fútbol formativo, un nuevo episodio doloroso, como antes cuando en esta época visitó ya otras (Madrid, Barcelona o Sevilla). El Amorebieta es la decimoquinta salida inédita en estos años oscuros y las derrotas (7) han predominado sobre las victorias (5) para aumentar la sal en una herida ya de por sí grande.

Es la triste realidad del este Zaragoza que está probando con más crudeza que el resto de los históricos del fútbol español la dura realidad actual, donde lucha por recuperar un sitio en la élite, un lugar que parecía lejano en un inicio de curso plagado de empates y sobre el que se recuperó la ilusión con los triunfos ante Burgos, Sporting y Las Palmas. Ahora, este Zaragoza, feroz viajero, donde firma 13 puntos y la segunda marca histórica, y paupérrimo en casa, necesita ganar para reaccionar, para levantarse y volver a mirar hacia arriba, mucho más pensando que antes del ecuador tiene que recibir a los tres primeros, al Eibar y al Tenerife en La Romareda y viajar al feudo del líder Almería. Para salir bien de este duro calendario es vital que el equipo recupere la solvencia defensiva perdida, ya que en las dos últimas jornadas ha encajado cuatro tantos, cuando hasta no hace mucho era el menos goleado de la categoría.

En un duelo tan específico, donde el Zaragoza estará apoyado por casi medio millar de irreductibles aficionados en el desplazamiento más masivo tras la pandemia, Juan Ignacio Martínez moverá a buen seguro teclas, con hasta 5 novedades: Fran Gámez, Chavarría, Petrovic, Vada y Sainz o Narváez, que anda tocado en el isquiotibial. Es baja de última hora Nano Mesa por una leve contractura, una ausencia importante, ya que es casi fijo para JIM y su movilidad y descaro abren huecos arriba

Un rival necesitado

El Amorebieta recibe al Zaragoza en el campo 2 de Lezama y con la necesidad de ganar tras dos derrotas para escapar del descenso. Es un milagro que esta población de 18.0000 habitantes circule por Segunda y su único objetivo es la permanencia. Sin Larra, por la 'cláusula del miedo' de su cesión, sin el meta Santamaría y sin Irazabal, el equipo de Vélez tiene muchos mimbres del ascenso, hasta 15, y juega con un estilo muy definido, sustentado en una defensa con tres centrales y en los balones al área rival para buscar el fallo. Así cayeron en Lezama el Almería y el Valladolid y el Zaragoza va sobre aviso de lo que le espera. Además de mucha agua y probablemente barro. 

Alineaciones probables

Amorebieta: Marino; Aldalur, Luengo, Arregi, Oscar Gil, Seguín; Olaetxea, Markel Lozano, Iker Bilbao; Unzueta, Orozko.

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Francés, Jair, Chavarría; Francho, Petrovic, Vada, Borja Sainz, Bermejo y Álvaro Giménez.

Árbitro: Óliver de la Fuente Ramos (Comité de Castilla y León).

Estadio: Lezama.

Hora: 16.00.