Tras más de 5 años fuera de la isla, Jesús Valentín, de pasado zaragocista entre enero de 2017 y de 2018, decidió volver a su tierra aceptando la oferta del Mensajero para estar cerca de sus padres, que viven en Santa Cruz, y con Cristina, su pareja, y el bebé, que estaba en camino, Romeo, y ya tiene 3 meses. El 19 de septiembre estallaba el volcán Cumbre Vieja y el feliz regreso del defensa se ha vuelto más amargo. «Esta es una zona buena para vivir, pero el volcán explotó y no para y la incertidumbre de que es un día bueno y al siguiente se suspenden los partidos o no se puede respirar pues se lleva mal, muy mal», asevera.

Lleva peor el hecho de no poder vivir con su hijo y su pareja, ya que el niño no puede estar en una isla donde la dificultad para respirar le puede afectar: «Hay días que cuando cae la ceniza no puedes ni salir a la calle. Es que la tragas y te hacen daño los ojos. Es muy incómodo, pero en otros días yo no lo noto y aun así dicen que es malo, por eso mi bebé está en Tenerife y lo veo solo una vez a la semana», explica Valentín. Esa situación ha obligado al Mensajero a llevar varios entrenamientos al gimnasio o a aplazar partidos, hasta tres, porque el rival no ha podido viajar o ellos no pudieron dejar la isla al cerrarse el aeropuerto.

"Es muy incómodo lo de la ceniza, hay días que yo no lo noto y aun así dicen que es malo, por eso mi bebé está en Tenerife y lo veo solo una vez a la semana»

«Con todo, lo peor es el drama humano, familias que han perdido su trabajo, sus casas, lo que han ganado en muchos años. Eso es muy duro», dice el defensa, que no conoce directamente a nadie que le haya pasado esa tragedia, pero tiene tres compañeros (Benítez, Jesús Cabrera y Fran Acosta) y al entrenador (Yurguen Hernández) que «son de esa zona y te dicen que es horrible cuando el volcán está fuerte, que es insoportable por los terremotos y por todo lo que conlleva».

La mayoría del equipo vive, en todo caso, en Santa Cruz de La Palma, en la capital, al otro lado de la isla donde está la erupción volcánica y «aquí haces más o menos vida normal», añade el jugador, que eso sí también ha experimentado el miedo por los terremotos. «Ya me ha pasado varias veces de estar durmiendo y despertarme con la cama moviéndose. La primera vez te da miedo, te asusta». Ayer hubo hasta dos sismos de 4,8 de magnitud en la Escala Richter entre los varios que se dieron.

«Lo peor es el drama humano, familias que han perdido su trabajo, sus casas, lo que han ganado en muchos años. Eso es muy duro»

Valentín pide todo el apoyo y las ayudas que se puedan dar para los vecinos de La Palma y sabe que la victoria en el duelo copero puede ser un pequeño bálsamo entre tanto dolor. «Es un partido para que la afición disfrute y nosotros también, Queremos competir lo mejor posible y ojalá, Dios quiera, ganar la eliminatoria. Es un día muy bonito para esta isla en medio de todo lo que estamos viviendo. En la cabeza de los aficionados seguro que aparcan un poco lo sufrido con un partido así, sobre todo si damos el golpe de pasar».

El Silvestre Carrillo

Admite su «felicidad» por encontrarse de nuevo con el Zaragoza. Allí coincidió con Cristian, Ratón, Eguaras, Zapater, Ros o Lasure, que aún siguen en el equipo. «Tengo muchas ganas de verlos y de jugar este partido», afirma el defensa, que ha jugado en 7 de los 10 partidos que ha disputado el Mensajero este curso, donde está en zona de descenso en el Grupo IV de Segunda RFEF, aunque con partidos pendientes. El choque será en un Silvestre Carrillo, que es «un campo muy bonito, especial. Impresiona la primera vez que lo ves y merece la pena jugar alguna vez ahí. Está dentro de un barranco, encima de un centro comercial. Si fuera de césped natural, sería espectacular. Es artificial, a veces está mal, pero es lo que hay». 

"En la cabeza de los aficionados seguro que aparcan un poco lo sufrido con un partido así, sobre todo si damos el golpe de pasar. No tenemos nada que perder"

Ve al Zaragoza mejor tras un inicio irregular y sueña con la hazaña. «Como nos dijo el míster, hay que salir a competir, ellos entre comillas tienen que ser mejores y ganar, pero nosotros no tenemos nada que perder», concluye el central exzaragocista. 

Valentín, en un partido del Mensajero ante el Villanovense en esta temporada. CD MENSAJERO