Sin hacer muchas cuentas, sin mirar demasiado al futuro y a esa famosa pomada de Miguel Torrecilla, a los 'playoffs', algo que le equivocaría, pero el Real Zaragoza, con un partido soberbio, con una segunda parte para enmarcar después de tener algo de fortuna en el arranque, superó (2-0) a todo un Almería para situarse a cuatro puntos de la sexta plaza, aunque resta toda la jornada, cuando le quedan 12 citas y 36 puntos por jugar.

Es la tercera victoria seguida, tras ganar a Las Palmas y Sporting, esta vez además sin encajar ante el mejor ataque de la Liga, en una transformación tremenda en menos de un mes para dejar el poso de un equipo en el que las piezas encajan y que se ha levantado del mal momento que vivió para llegar con más fuerza que nunca a este tramo final del campeonato.

El acceso a esas plazas de honor necesitará un nivel de puntuación altísimo, pero este Zaragoza, el que mostró la segunda parte, donde sentenció por medio de Iván Azón, tocado por la varita del gol, el tanto inicial de Francho tiene ahora muy buena pinta, con sus canteranos siempre luciendo, también Francés y un punzante Puche en un partido muy coral del Zaragoza, que entusiasmó a su gente en una noche ventosa para que el final del encuentro fuera una fiesta con 'olés' incluidos ante un Almería tan poderoso como superado.

Con el único cambio de la entrada de Francés por Jair y con un Almería con una apuesta ofensiva jugando con dos arietes, juntando a Dyego Sousa y a Sadiq, arrancó el partido y se montó en una montaña rusa que se inició en una mala salida desde atrás y un pase de Sousa a Sadiq al que derribó Cristian en un penalti pitado por el VAR y que el delantero brasileño mandó a los pies del arquero argentino por dos veces para que, en el despeje zaragocista, el balón lo salvara en la banda Narváez y el centro posterior de De la Hoz lo empujara a la red Sadiq. Sin embargo, Vicandi Garrido en el VAR vio el milimétrico fuera de juego de Dyego Sousa para anular un gol entre el alivio y la euforia del zaragocismo.

Gol sorprendente

Todavía la locura tuvo una estación inmediata cuando en el 13 Bermejo salvó un balón y Fran Gámez se la dio al espacio a Francho, que centró mal y Fernando se tragó su remate de forma inverosímil para abrir el marcador en el minuto 13. El Zaragoza, de forma increíble, se veía por delante ante un rival que era una piscina de pirañas en ataque, con muchos jugadores, con Sousa omnipresente y con Sadiq amenazando a Francés además de Portillo o Arnau y la batuta de Eguaras. Eso sí, el Zaragoza, muy metido atrás, encontraba espacios en la defensa rival sobre todo por Narváez y Sabin Merino, aunque ambos anden negados ante el gol.

Sabin merino controla un balón ante Martos en un momento del partido. JAIME GALINDO

Sousa mandó un balón al larguero en otra llegada peligrosa a pase de Arnau y el Zaragoza no se amilanó, con un juego de balones en largo y de verticalidad, que encontró primero a Narváez para que su remate saliera lamiendo el palo y después a Sabin Merino, que definió mal con mucho espacio en el campo, algo que le sucedió también antes del descanso.

En medio, Francho acumulaba presencia en el doble pivote y Jaume Grau trataba de tapar vías de agua ante un rival muy ofensivo, pero no era suficiente, ya que Portillo mandó un balón al palo en un despiste de Fran Gámez y Pozo rozó el gol en la jugada posterior en una primera mitad que acabó con ventaja zaragocista pero en la que pasaron más cosas que en muchos partidos completos de este curso.

El Zaragoza mejoró aún más la faz tras el descanso, fue superior a un Almería en el que Rubi, tras la lesión de Martos, empezó a acumular gente en ataque con las salidas de Ramazani, Curro, Lazo o Villar sin que Cristian pasara de verdad apuros. El equipo de JIM se fue solidificando, con Lluís López y Francés muy firmes, con Bermejo con intervenciones solo interesantes y con Jaume Grau y Francho complementándose a la perfección.

JIM, además, manejó muy bien los cambios. Puche y Azón le dieron una mejor versión en ataque al Zaragoza y Bermejo aún se sintió más cómodo por dentro en el 4-2-3-1. Lluís López, bien al corte ante Sadiq, eliminó la única opción de peligro visitante y Azón, nada más salir, rozó el gol dos veces, la segunda evitada por Fernando, y acertó a la tercera en un remate de Francés tras córner de Bermejo que Babic le puso en los pies al canterano para que La Romareda explotara de júbilo en el minuto 78.

Con Petrovic ya poniendo más cemento en el medio, JIM tocó otra vez el dibujo con Nieto para acabar con tres centrales y el Zaragoza sin sufrir ante todo un candidato al ascenso directo para sumar un tesoro que le permite soñar con un final de temporada ambicioso. Con este equipo tan gigante todo es posible.

Ficha técnica

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Francés, Lluís López, Chavarría; Francho, Jaume Grau, Eugeni (Puche, m.68); Narváez (Iván Azón, m.68), Sabin Merino (Petrovic, m.76) y Bermejo (Nieto, m.87).

UD Almería: Fernando; Pozo, De la Hoz, Martos (Babic, m.57), Akieme; Arnau (Lazo, m.68), Eguaras, Samu (Curro, m.68), Portillo (Villar, m.81); Sadiq y Dyego Sousa (Ramazani, m.57).

Goles: 1-0. M.13. Francho; 2-0. M.79. Iván Azón.

Árbitro: Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó con tarjeta amarilla al local Cristian Álvarez.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 30 disputado en el estadio La Romareda ante 14.000 espectadores.