El accionista mayoritario del Real Zaragoza, César Alierta, dejará de serlo como mucho antes del próximo martes, así lo aseguran fuentes cercanas a la negociación, ya que de momento la firma de la venta, condicionada a la permanencia, va a ser solo de las acciones que controla Alierta, las suyas personales y a través de su sociedad Prado de Altaoja (49%), y las que tiene Fernando Sainz de Varanda (1,56%) para completar el 50,56% de la propiedad. Es decir, el grupo inversor americano que encabeza Jorge Mas se haría con la mayoría accionarial y después trasladaría la oferta al resto de accionistas principales minoritarios, la familia Yarza, Juan Forcén y Carlos Iribarren, que controlan el 13,46% para que le vendieran sus acciones, aunque en este primer momento va a tener solo las de Alierta.
Así, la firma, que se hará entre los despachos de abogados de la familia Alierta y los que tiene este grupo inversor, está condicionada a la permanencia en Segunda y cuando esta ya sea matemática se hará la oficial, el desembarco de los nuevos propietarios. Se trata, pues, de una firma condicionada que se iba a hacer el miércoles, pero un retraso en la documentación la pospuso en principio hasta mañana viernes, aunque podría ser el lunes o el martes si esos documentos no llegan a tiempo. De hecho, desde la familia Alierta se asegura que la firma de la venta de su paquete accionarial tendrá lugar con toda seguridad antes de las vacaciones de Semana Santa.
La petición al CSD
Como existe esa cláusula suspensiva en función de la permanencia, hasta que se logre la misma, el Consejo de Administración del Real Zaragoza seguirá siendo el mismo y la gestión de la entidad no cambiará. El dinero, los primeros 16 millones, que el grupo inversor que encabeza Jorge Mas junto con su hermano José y otros inversores (James Carpenter, Jim Miller y Mark Affolter), ya lleva dos semanas en España en un depósito finalista y una vez que el desembarco sea definitivo se pedirá la autorización al Consejo Superior de Deportes, otro de los trámites que restarían. El CSD tiene que confirmar la adquisición de acciones, cumpliendo con la obligación establecida en la Ley del Deporte, ya que el número de acciones objeto de la compraventa va a ser igual o superior al 25% del capital social de la SAD. Jorge Mas es propietario junto a David Beckham del Inter de Miami de la MLS.
Cuando la salvación ya sea matemática se hará un desembarco que supondrá un amplio cambio en la entidad, en su Consejo de Administración y con un nuevo presidente, pero también en el día a día del club, en sus ejecutivos, donde la figura de Raúl Sanllehí, tal y como desveló en su día este diario, será la clave, un director general ejecutivo que llevará a cabo una amplia reforma de la entidad. Sanllehí quiere esperar a su desembarco para tomar las decisiones sobre el terreno y no descarta la continuidad de algún ejecutivo, pero lo normal es que haya cambios, empezando por la dirección deportiva y también en otras áreas de la SAD, si bien los informes que tiene de los responsables de la cantera son muy buenos. Así, es más que factible que Miguel Torrecilla, que acaba su vínculo en junio, no siga, pero esa decisión no está tomada.
La oferta incluye para la familia Alierta el pago de sus acciones, la cuantía del préstamo participativo convertible en acciones y la prima por ser el mayoritario para acercarse a los 8 millones. A los minoritarios, la propuesta es de medio millón
En ese primer desembolso de 16 millones una parte irá destinado a la compra del club, unos 9 millones, y otra a inyectar capital a la SAD. La oferta incluye para la familia Alierta, que posee el 50,56% del capital social, que es de 6,3 millones, el pago de sus acciones, casi 3,2 millones, la cuantía del préstamo participativo convertible en acciones, unos 3,8, y la prima por ser el accionista mayoritario para que la cifra global en ese caso se acerque a casi los 8. Mientras, el grupo inversor ofrece a los accionistas principales no mayoritarios, Carlos Iribarren, Juan Forcén y la familia Yarza, todos con un 13,46%, medio millón de euros, que fue lo que pusieron en la ampliación de capital para alcanzar los 4,5 millones en marzo de 2015.
Tanto Yarza como Forcén han asegurado que se marchan de la SAD y que no van a tener participación en el capital social, aunque otras fuentes lo ponen en duda. Desde el entorno de Alierta solo se asegura su salida, la de los tres consejeros que tiene en la entidad, Luis Blasco, Fernando Sainz de Varanda y Juan Uguet, estos últimos además sobrinos del máximo accionista, y Sainz de Varanda es el actual presidente en funciones tras la dimisión de Christian Lapetra.
Si venden todos, se va el 91% del capital, que es el que pasaría a controlar el grupo de Jorge Mas. Los avales que tiene la Fundación Zaragoza 2032, casi 11 millones en dos préstamos de CaixaBank, uno por algo menos de ocho y otro por tres, este último avalado solo por Alierta, los asume también el grupo inversor. La intención del grupo inversor es realizar una ampliación de capital que dejaría con un porcentaje menor todavía a Yarza y Forcén en el caso de que estos al final se mantuvieran en el capital social. Con esa ampliación y la primera aportación la idea es refinanciar la deuda y hacer al club más sostenible en el día a día, además de elevar el límite salarial, ahora de los más bajos de Segunda.
