JIM y Xisco llegan al derbi como sus equipos, Real Zaragoza y SD Huesca, más vivos que nunca pese a las dificultades que ambos han atravesado a lo largo de la temporada. Ambos han tenido que rehacerse, a sí mismos y a sus equipos, para afrontar este duelo de rivalidad regional como una de las últimas balas para engancharse de lleno a la pelea por el playoff. Ninguno está cumpliendo plenamente sus objetivos, pero tampoco han dicho su última palabra.
JIM no ha estado en ningún momento tan cuestionado como para temer por su puesto, pero sus números han sido difícilmente defendibles en algunas fases de la temporada. Sobre todo al principio, cuando el Real Zaragoza solo sumó una victoria en las primeras trece jornadas de Liga, con aquella racha histórica de nueve empates consecutivos a punto de empujar al equipo hacia el abismo. El conjunto zaragocista llegó a ocupar puesto de descenso a Primera RFEF al haber logrado únicamente 13 de los primeros 39 puntos en juego.
En ese preciso instante, la jornada 13 de Liga, debutó Xisco Muñoz en el banquillo de El Alcoraz. El club cesó al mexicano Nacho Ambriz tras haber sumado solo dos victorias en los diez partidos anteriores y tener al equipo azulgrana demasiado lejos de los primeros puestos, a los que aspira el club para regresar a Primera un año después de su descenso. Se estrenó con un empate ante el Amorebieta (1-1) y el Huesca estaba tres puntos por encima del Zaragoza. Sin embargo, con el balear los triunfos llegaron con cuentagotas y el Huesca, lejos de tomar el impulso deseado, fue quedándose en tierra de nadie, más cerca del descenso que de la zona de privilegio.
Al punto de que el club dio un ultimátum al técnico el 14 de marzo. Xisco se jugó el puesto en el duelo frente al Burgos pero salvó el matchball con un triunfo por 1-0. Desde entonces el Huesca solo ha empatado contra el Almería y vuelve a ver los puestos de promoción de ascenso a solo seis puntos. El equipo azulgrana ha funcionado bien en defensa todo el año y, de hecho, ha conseguido mantener su puerta a cero en 16 jornadas. Más problemas ha tenido en ataque. Tras probar con Pitta, Gaich y Poveda arriba, Xisco ha encontrado en las últimas jornadas a su pareja ideal en ataque con Seoane y Escriche.
Una montaña rusa parecida ha vivido JIM en el Real Zaragoza. Tras salvar ese mal momento inicial el equipo enlazó tres victorias consecutivas ante Burgos, Sporting y Las Palmas que dieron aire a la plantilla y al técnico. Los nueve empates seguidos dieron paso a trece jornadas seguidas sin conocer la derrota, lo que unido a la revolución invernal auguraban un cambio de rumbo en el Real Zaragoza. Pese a que el principal problema estaba siendo el gol, Torrecilla y JIM apostaron por darle la vuelta como un calcetín al centro del campo del equipo con las salidas de Ros y Eguaras y las llegadas de Grau y Eugeni.
La apuesta por estos dos centrocampistas uniéndose a Francho y con Petrovic asomando para intentar dar más solidez defensiva, cambió por completo al Real Zaragoza. Tras superar un nuevo bache de ocho jornadas sin ganar, el cuadro blanquillo sumó cuatro victorias consecutivas contra Las Palmas, Sporting, Almería y Fuenlabrada. Las bajas de Grau, Petrovic y Francho por diferentes motivos supusieron un duro golpe en la línea de flotación del equipo pero JIM ha vuelto a conseguirlo y el Zaragoza solo ha perdido un partido sin ellos, firmando ante el Girona uno de los mejores partidos del curso. Así, ambos llegan al alza a un derbi que va a definir dónde estarán ambos equipos hasta el final de una temporada que ya encara su recta final. Ambos están más vivos que nunca.
