Lleva el Real Zaragoza demasiado tiempo empeñado en hacer historia. Las dos últimas temporadas del conjunto aragonés están presididas por registros nunca vistos, pero casi siempre en el plano negativo. El récord de empates, la escasez de victorias o la falta de concreción como local quedan, en todo caso, sepultados por el peor dato de todos: la incapacidad ofensiva de un equipo incapaz de revertir su nefasta relación con el gol.
Los 33 tantos anotados por el equipo aragonés en las 39 jornadas disputadas suponen el peor bagaje anotador de toda la historia del club, solo igualado, precisamente, por el del pasado ejercicio a estas alturas. Entonces, el Zaragoza había logrado esa misma marca. El mal, pues, era el mismo que ahora: una alarmante falta de gol que ancló a la escuadra blanquilla al fondo de la tabla durante toda la temporada y que, como en la actual campaña, siempre le mantuvo más cerca del abismo que de pomadas.
Los datos históricos tan solo ofrecen una temporada en la que el promedio fue peor. En la temporada 1970-71, con el equipo en Primera División, tan solo se anotaron 22 dianas en toda la temporada. Sin embargo, la categoría estaba compuesta entonces por solo 16 equipos, lo que reducía a 30 las jornadas disputadas. En cualquier caso, el promedio realizador entonces fue de 0,73 tantos por partido, una décima peor que el 0,84 de las dos últimas campañas. En la 80-81, también en Primera, hizo 31 en 34 duelos (0,9 de media).
Contra natura
La sequía actual es, de este modo, la peor en la historia de la entidad. Por pobre y por sostenida en el tiempo. Nunca antes le pasó algo similar al club en sus más de 90 años de historia. El Zaragoza, un equipo tradicionalmente asociado al fútbol ofensivo, al gol y al juego alegre, se ha quedado sin gol y sin sonrisa.
De hecho, los tres tantos encajados el pasado domingo ante el Alcorcón convierten al conjunto de JIM en el menos realizador de toda la categoría. Los alfareros, como el Fuenlabrada (ambos descendidos), suman 35 tantos en las 39 jornadas jugadas, uno más que el Málaga (34), inmerso en serios problemas, y dos más que un Zaragoza que ya es colista en solitario en esta faceta.
Es más, solo el Alavés muestra un balance peor entre Primera y Segunda División. El cuadro vitoriano apura sus escasas opciones de permanencia en la élite víctima de una inoperancia ofensiva que le ha llevado a marcar solo 28 goles en 35 encuentros, lo que supone una media de 0,8 por choque, ligeramente inferior a la de un Zaragoza que acumula tres partidos consecutivos sin anotar (0-0 en casa ante el Burgos, 2-0 en Eibar y 0-3 el pasado domingo frente al Alcorcón).
La pertinaz sequía le ha llevado a quedarse sin perforar el marco contrario en 15 de los 39 duelos disputados, es decir, el Zaragoza se queda sin marcar en cerca del 40% de los partidos. El pasado ejercicio fue peor, ya que la cantidad de partidos en los que no se vio puerta ascendió a 18.
Especialmente hiriente está siendo el asunto en La Romareda. Y es que el Zaragoza, con solo 15 goles, es el equipo que menos tantos marca como local en 28 partidos. Solo la Real (12) acierta menos en España ante los suyos.
