El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Entrevista exclusiva
Centrocampista del Real Zaragoza

Francho Serrano: "Lo primero que haré cuando ascendamos será llorar"

El canterano trata de adaptarse a una suplencia "nueva para mí" pero promete "trabajo duro" y ayudar "en todo lo que pueda". "Me quedaría aquí toda la vida. Amo al Zaragoza", asevera

Francho posa para EL PERIÓDICO en la Ciudad Deportiva. Jaime Galindo.

No está siendo un buen inicio de temporada.

Sobre todo, por el último partido. Hay que ser autocríticos y no fuimos nosotros. Nos costó mucho entrar en el partido y cuando juegas contra un rival tan necesitado pasa lo que pasa. Si no encaras el partido al cien por cien, en esta categoría puedes ganar al primero y perder contra el último. Lo que marcará la temporada será la regularidad que tengamos.

El Real Zaragoza fue inferior en todo.

Cuando no entras al partido como debes cualquiera te puede pintar la cara. Quizá acusamos la ansiedad de tener una gran oportunidad de enlazar tres victorias seguidas y dar un golpe de autoridad. Puede que esas ganas de ganar se convirtieran en una ansiedad que nos fastidió y al final ese golpe de autoridad se convirtió en un golpe duro.

Y eso que Carcedo había advertido que lo de Lugo no se podía volver a repetir.

Entonces acabamos con esa misma ansiedad que tuvimos el sábado en Miranda. Al final son dos partidos importantes que acabas perdiendo porque cualquier detalle te puede penalizar y marcar la temporada. Así es la Segunda División, una categoría muy difícil.

¿Cuánto tarda el vestuario en recuperarse de un mazazo así?

Los primeros días son jodidos, pero el equipo está bien y contento. Ahora tenemos una gran oportunidad de redimirnos en casa ante nuestra gente. Es verdad que la semana se hace larga, pero así aprovechamos para trabajar mucho y corregir errores.

«Es nuevo para mí no jugar, pero hay tiempo. Tengo la ilusión de ir al Europeo sub-21»

decoration

¿Por ejemplo? ¿Qué han hablado en el vestuario o con Carcedo?

Pues que si queremos estar arriba y ser fiables, no puede ocurrir lo de Anduva. Pero también que hay que tener tranquilidad y, a pesar del golpe, esto sigue y dentro de nada tenemos otra oportunidad. A ella nos agarramos.

Usted se ha pasado toda la vida sufriendo desde la grada. Se declara aficionado y forofo del Zaragoza desde niño. ¿Cómo cree que se siente el zaragocismo?

Bufff, es complicado. He sido aficionado antes que jugador y lo sigo siendo, de hecho. Y sé que es duro. Como también lo es ver que las cosas no salen aunque trabajes mucho. Me gustaría mandar un mensaje al zaragocismo y decirle que lo necesitamos y que nos van a dar un plus, sobre todo en La Romareda, porque muchos partidos los ganaremos gracias a ellos, sin los que no será posible lo que queremos: ascender.

Tampoco está siendo un buen comienzo en el plano personal.

Bueno, estoy contento de seguir en mi club y sumando experiencias. Yo estoy preparado siempre para cuando el míster me necesite y los minutos que tenga los intentaré aprovechar al máximo. 

Ha pasado de ser titular indiscutible a aparecer de forma esporádica en el once. Dos veces ha figurado en la alineación inicial esta temporada. ¿Cómo lo gestiona?

Es algo nuevo para mí, pero esto es fútbol profesional. Hay que adaptarse a todo y tengo que aprender y seguir mejorando a lo largo de una carrera que espero sea muy larga.

¿Por qué cree que no juega?

El míster considera que hay once jugadores que pueden aportar más de inicio y otros que pueden ayudar en la segunda parte. Eso es lo que pesa para decidir unas cosas y otras. 

Es el duodécimo futbolista con más minutos. Supongo que lo del jugador número doce no agrada ¿no?

A nadie le gusta jugar poco o no jugar, pero es lo que el míster cree que el equipo requiere y yo me tengo que adaptar a ello y, sobre todo, trabajar al máximo, como el que más, para, cuando me llegue la oportunidad, aprovecharla y quedarme en el once.

Se hace raro verlo tan arriba, en la mediapunta, cuando usted es pivote defensivo.

Es otra cosa que me ha servido de aprendizaje. Evidentemente, cuando más a gusto me he sentido ha sido jugando de pivote y lo que me ha llevado a ser profesional ha sido jugar allí, pero ahora las circunstancias me han llevado a la mediapunta en varias ocasiones y yo estoy dispuesto a ayudar donde haga falta y en el puesto en el que el míster me necesite.

Grau y Molina parecen intocables en la sala de máquinas.

Tienen mucha calidad y van a aportar muchísimo. Ya lo han hecho. Aquí estamos todos a una y unidos para dar lo mejor de nosotros el tiempo que nos toque jugar: cinco minutos, veinte o los que sean.

Su suplencia está repercutiendo en su presencia con la selección sub-21. ¿Cómo lo lleva?

Es una pena. Tengo la ilusión de jugar el Europeo y sueño con hacerlo. Ya me dieron la oportunidad la pasada campaña y queda mucha temporada todavía para que el seleccionador vuelva a acordarse de mí. Trataré de hacerlo lo mejor posible aquí para ser cada día más importante.

¿En quién se refugia cuando vienen mal dadas?

Tengo una familia que me ha ayudado siempre y eso me ha llevado a ser lo que soy. Ellos, mis amigos y mi novia siempre están pendientes de mí y son un apoyo incondicional y todo lo que necesito en mi vida para evadirme un poco cuando las cosas no van bien. Es una inmensa fortuna contar con ellos.

¿Se come mucho la cabeza?

Para mí, como zaragocista de cuna, es inevitable no comerme la cabeza, sobre todo, en situaciones como el otro día después de perder una gran oportunidad en Miranda. Es jodido. Siento esto muy dentro y soy el primero que quiere lograr el objetivo. Intento no comerme mucho la cabeza, pero ya le digo que a veces resulta inevitable.

Sigue sufriendo como aquel niño en la grada…

Me tocó como aficionado y ahora también. He conseguido cumplir el sueño de llegar, pero es duro ver que las cosas no acaban de salir. En cualquier caso, confío en este equipo, en el cuerpo técnico y en la familia que formamos.

¿Está disfrutando el sueño?

Sí, pero ha habido momentos muy complicados. No cambiaría esto por nada y soy consciente de que mucha gente se cambiaría por mí para estar en el vestuario del primer equipo, pero también es duro y por eso necesitamos el apoyo de todo el mundo. El año de la pandemia, sin público en el estadio, las derrotas…ha habido momentos muy difíciles, aunque también otros muy buenos. A veces te da tiempo a disfrutar de este sueño y otras crees que todo se derrumba, pero ahora la situación es diferente porque ha entrado gente nueva que ha metido dinero y está trabajando mucho. Saldrá bien. Seguro.

¿Porque si por usted fuera se quedaría en el Zaragoza toda la vida?

Ojalá se diera todo para que así fuera. Amo al Real Zaragoza y me gustaría ser un jugador de club. Nunca he tenido en la cabeza salir de aquí. Mi sueño es este y ojalá dure para siempre.

¿Incluso en Segunda?

Hay jugadores que se han tenido que ir por circunstancias del club, pero la actual situación ayuda a que no ocurran más estas cosas. Estoy muy contento aquí y ojalá sea así durante muchos años. 

¿Le sigue costando lágrimas el Zaragoza?

Sí. Es lo que he sentido desde pequeño y lo sigo haciendo. Aunque algún día pudiera acabar en otro sitio, Dios no lo quiera, el Zaragoza siempre será mi club y mi casa.

Fue el primer canterano en renovar. ¿Fue tan fácil como pareció?

Yo quería seguir y cuando el club muestra su cariño y voluntad en esta misma dirección, el acuerdo es sencillo. No fue de un día para otro, pero las dos partes dimos facilidades porque queríamos lo mismo.

Cuando renovó admitió que debía dar un paso adelante esta temporada. La asignatura sigue pendiente.

Es más complicado dar la mejor versión cuando no tienes tanto tiempo para demostrar, pero sigo pensando que tengo que dar un paso adelante y eso me ayudará a tener más presencia y ser más importante dentro del equipo.

¿Tiene paciencia consigo mismo o se exige demasiado?

Soy el más crítico conmigo mismo y me echo encima más peso del que debería, pero estoy tranquilo. Soy como soy y tengo claro que el trabajo dará sus frutos y que cuando llegue mi momento lo voy a aprovechar.

¿Qué debe mejorar?

Sobre todo, ser un poco más determinante en los últimos metros ahora que juego más arriba. En la actualidad se miran mucho los números y debo aportar más goles, más asistencias, más jugadas de peligro. Se trata de dar esos pequeños pasos adelante que me hagan mejorar como jugador.

¿Qué ha cambiado de aquel juvenil campeón de España?

Soy más experto, más maduro. He ganado cuerpo y experiencia. Cuando llegas de abajo eres un chaval con mucha ilusión, pero no tienes idea de nada. Ahora sé lidiar con situaciones adversas.

Ya son tres semanas seguidas sin ningún jugador de la casa en el once, si bien condicionado por la lesión de Francés y la puesta a punto de Azón. No es habitual.

Las lesiones de Francés y Azón lo han condicionado todo, pero hay equipo y plantilla. Y minutos para todos. Habrá momentos con muchos canteranos en el campo.

¿No se está prestando demasiada atención a la trascendencia de la portería a cero y la solidez defensiva y mucho menos a los problemas para marcar?

Para ganar hay que marcar un gol más que el rival pero para no perder es vital dejar la portería a cero. Ambas cosas son importantes, aunque, después de lo del otro día, creo que se impone recuperar la solidez defensiva, estar juntos y, a partir de ahí, ser más fuertes y mejorar aspectos ofensivos. Es verdad que en los últimos años nos está costando hacer goles, pero confío en el trabajo y en que esto cambie. Tendremos un gran año.

¿Qué es lo primero que hará cuando se ascienda?

Llorar. De emoción y de alegría. Sobre todo, por saber que el trabajo duro ha dado sus frutos. Ha sido un sueño llegar paso a paso hasta aquí, alcanzar el primer equipo y ser importante en él, pero el próximo es ascender a Primera. Sería una alegría inmensa y para mí, que soy de aquí y llevo esto tan dentro, ni se imagina. 

Compartir el artículo

stats