«Sé que puedo ser importante y sé lo que me espera aquí. Creo que trabajando duro con el grupo se podrán conseguir los objetivos. Soy consciente de lo que puede ser la categoría y sé que hay jugadores técnicos en el equipo que me van a ayudar a adaptarme pronto al fútbol español». Las declaraciones de Makhtar Gueye durante su presentación, el 31 de agosto, como jugador del Real Zaragoza adquieren ahora otra dimensión. Tres meses después, el fichaje del senegalés va camino de unirse al fiasco de otros delanteros que llegaron al club desde su último descenso a Segunda.
El africano ha desaparecido por completo. Escribá le dio la oportunidad en Copa pero tardó 45 minutos en sacarlo del campo. Desde entonces, apenas diez minutos ante el Málaga y la sensación de que no cuenta para el técnico levantino. Como tampoco lo hacía con Carcedo, siempre escudado en el proceso de adaptación del recién llegado para justificar su pobre rendimiento.
245 minutos
Hasta ahora, Gueye apenas ha participado en 245 minutos en Liga, a los que se unen los 45 jugados ante el Diocesano en el torneo del KO. Ha estado presente en nueve de los 17 encuentros, pero solo en dos fue titular y casi siempre ha aparecido en los últimos minutos en choques con marcador adverso. No ha marcado gol alguno, aunque se le anuló uno ante el Villarreal B porque el balón había salido previamente por la línea de fondo antes del centro de Puche.
Aunque lo peor son las sensaciones. Problemas en la colocación, deficientes decisiones tácticas, un evidente déficit técnico y decisiones incomprensibles desde el banquillo han convertido la ilusión exhibida por el club tras lograr su fichaje en un profundo desencanto general. «Es un jugador de mucha movilidad, que entra y sale del área, con una capacidad para contactar con los centrales para que se aprovechen otros compañeros. Posee una capacidad importante de definición y esperamos que nos aporte esa capacidad realizadora», dijo Miguel Torrecilla, exdirector deportivo del Zaragoza, en la presentación del delantero. «Ha sido un trabajo de muchas semanas. ha habido elementos fundamentales, su predisposición y el que le gustara el proyecto. Vio el potencial del Zaragoza y el del grupo inversor, de los clubs que estamos involucrados, y Pape vio también una oportunidad única de venir a un club histórico», añadió Sanllehí, director general del club.
Pero Gueye no funciona y su fichaje se aproxima peligrosamente al de otros delanteros que llegaron al Zaragoza envueltos en expectativas pero que se marcharon por la puerta de atrás sin haber marcado un solo gol. En esta lista emergen recientes fiascos como los de Sabin Merino (al que le restan aún dos años de contrato con el Zaragoza), Vuckic o Toro Fernández. Ninguno de ellos logró un solo gol, al igual que Jason Medina, Samaras, Tato o Pereira. Otros sí lo hicieron, aunque su rendimiento fue igual de bajo (Álex Alegría o el brasileño Vinicius).
