El Real Zaragoza tiene el cuarto límite salarial más alto tras el mercado de invierno

El Real Zaragoza aumentó en casi un millón de euros su límite salarial en el mercado invernal respecto a la cantidad que tuvo disponible en verano. Según los datos publicados este martes por LaLiga, el límite se elevó hasta los 10,771 millones de euros (9,882 en verano) lo que supone el cuarto más alto de la categoría solo por detrás de Elche (23,8), Valladolid (13) y Eibar (11) y superior al de aspirantes al ascenso que están arriba en la clasificación como Espanyol (9,4), Sporting (8,6) o el líder Leganés (10.1).

En todo caso, desde el club se matiza que esa escala no se corresponde con la del coste real de la plantilla ya que LaLiga permite excederse de ese límite a determinados clubs, generalmente, recién descendidos. La medida se adopta para que estos puedan asumir contratos firmados en Primera y que resultan difíciles de sostener en Segunda.

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No es el caso, subrayan desde el club, de un Real Zaragoza que, si bien figura como el cuarto límite salarial más alto de Segunda, su plantilla no es, aseguran estas mismas fuentes, la cuarta más cara de la categoría. En esa escala, el conjunto aragonés también estaría, en todo caso, entre los diez primeros. 

Si bien figura como el cuarto límite salarial más alto de Segunda, la plantilla del Zaragoza no es, aseguran desde el club, la cuarta más cara de la categoría al permitir excederse a algunos clubs. En esa escala, el conjunto aragonés también estaría, en todo caso, entre los diez primeros

Y es que esos 10,7 millones de euros suponen el límite salarial más alto del Real Zaragoza en Segunda División, con 700.000 euros más de los que dispuso la campaña pasada. 

La clasificación, además, sitúa en la parte alta de la tabla clasificatoria a los límites más altos de la categoría de plata del fútbol español. Solo el Zaragoza no aparece por una zona que tan solo habitó durante el comienzo del curso, cuando su pleno de triunfos en las cinco primeras jornadas le colocó como líder en solitario. A partir de ahí, el derrumbe.

A pesar del incremento económico, el club no completó un buen mercado invernal. Marcado por el vaivén en la toma de decisiones, el Zaragoza selló su plantel con la llegada de un lateral derecho (Zedadka) a pesar de que inicialmente buscaba un zurdo, un centrocampista (Guti) fichado a última hora y un portero (Edgar Badía), sin duda, el gran acierto de Cordero, que admitía no haber podido firmar un atacante así como no haber dado salida a Poussin, que se negó, según el director deportivo, a recalar en el Albacete, lo que dejó en nómina a cuatro porteros en la primera plantilla. Algo inaudito.

La SD Huesca, por su parte, ocupa el penúltimo lugar con 4,627 millones, una cantidad casi idéntica a los 4,590 establecidos tras la ventana estival. Únicamente el Amorebieta registra una cantidad más baja (4,1) que el club altoaragonés.