Entrevista | Extremo del Deportivo Alavés y canterano del Real Zaragoza

Carlos Vicente: "¿Volver? Me gustaría en un futuro, la puerta está abierta y es posible que se dé"

El extremo, recién fichado por el Alavés y de gran irrupción en Primera, habla de su pasado, su presente y su futuro. "Estoy 100 % seguro de que mi decisión de venir aquí ha sido la correcta y la acertada"

"Siempre he tenido la confianza total en mis capacidades y sabía que iba a seguir dando pasos, por mi camino, y que me iba a ganar el estar en este sitio al que he llegado", dice el extremo, que pasó tres años en el Zaragoza, sin debutar en el primer equipo. "No me obsesiona ese regreso, pero no hay nada más bonito que jugar en el equipo de tu ciudad"

Carlos Vicente, en el partido del Alavés ante el Cádiz.

Carlos Vicente, en el partido del Alavés ante el Cádiz. / IGOR MARTÍN / EL CORREO

-¿Cómo está viendo su rendimiento tras el salto a Primera en enero? Seis partidos, uno de Copa, cuatro de titular, dos asistencias...

-Estoy superfeliz la verdad, por esa parte está saliendo todo perfecto, incluso con esa pequeña lesión que tuve (microrrotura de fibras), creo que al decidirme por el Alavés no he podido acertar más. El club, los compañeros, la ciudad… Me he acoplado muy bien y ahora estoy con todas las ganas de seguir haciendo cosas y progresando.

-¿Se esperaba tener tanto protagonismo nada más llegar?

-Estar preparado lo estaba, porque es lo que siempre intento. Así lo he demostrado. En un salto de categoría siempre te entran las dudas de si estás preparado y vas a dar el nivel, pero cumplí con las expectativas y ahora tras recuperarme de esa pequeña lesión me encuentro con más ganas si cabe.

-Tuvo hasta 14 ofertas para dar el salto estando en el Racing de Ferrol. ¿Por qué el Alavés?

-Fue una cuestión de varias cosas, la más importante fueron las sensaciones que me dieron, lo que me transmitían. Después, miras otros aspectos, la oferta económica, los años, el proyecto del equipo… pero esas sensaciones que tuve al hablar con ellos me decidieron a dar el sí, lo que ellos querían de mí, lo que les podía yo dar... Y estoy 100% seguro que la decisión ha sido la correcta y la acertada.

"Sinceramente, no es una sorpresa para mí mi rendimiento actual. Es verdad que si te paras a pensar te puede sorprender un poco, porque ha sido todo muy rápido, pero creo que cada jugador tiene su momento y el mío es en estos últimos años"

-Mucha gente que le conoce se sorprende de su crecimiento en los últimos años. ¿Para usted lo es?

-Sinceramente, no lo es. Es verdad que si te paras a pensar te puede sorprender un poco, porque ha sido todo muy rápido, pero creo que cada jugador tiene su momento y el mío es en estos últimos años. Y siempre he tenido la confianza total en mis capacidades y sabía que iba a seguir dando pasos, por mi camino y que me iba a ganar el estar en este sitio al que he llegado.

-Siempre tuvo muy claro que quería llegar, ¿no?

-Es que siempre trato de que todo lo que esté bajo mi control tenerlo y explotarlo al máximo. La personalidad, las ganas y la confianza en mí mismo han sido las claves para todo esto. Desde que era pequeñito lo he tenido muy claro, que quería ser futbolista, he intentado ser superprofesional y sabía que si quería llegar tenía que sacrificar muchas cosas. Eso es lo que he hecho y sigo haciendo, aprendiendo cada día a ser más y mejor.

Carlos Vicente, en su presentación con el Alavés.

Carlos Vicente, en su presentación con el Alavés. / EL CORREO

-Empieza en el Helios desde benjamines…

-Jugué un año antes en el equipo de mi barrio, en el Vadorrey, pero el Helios fue mi primera etapa larga, muchos años y guardando mucho cariño de lo vivido entonces para ir después al Stadium Casablanca (cadetes). Estuve cuatro años allí y fue en el último, cuando ganamos también el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas, en sub-18, con la llamada del Zaragoza, cuando te lo tomas mucho más en serio. En la etapa anterior pues vas creciendo, jugando en diferentes categorías, progresas, mejoras, pero el paso clave es ahí.

-En el Zaragoza tanto usted como su hermano David están tres años, pero él debuta en el primer equipo. ¿Qué le faltó en su caso?

-Pues ser el jugador que puedo ser ahora y tener la oportunidad, ambas cosas. El futbolista que era no es el que soy, ni en mentalidad ni en evolución, lo he ido haciendo poco a poco, y en ese momento no se dio la posibilidad. Por una parte fue por mí y por otra por el club, pero sin eso, por el no conseguirlo, no sería lo que soy ahora y al Zaragoza por lo mucho que me dio le estoy agradecido.

"Mi salida del Zaragoza fue una decisión conjunta con el club. Quería dar un paso más a nivel de categoría porque en el filial jugaba en Tercera y ellos no veían claro que diera el salto al primer equipo. Fue la decisión correcta"

-Pero, ¿usted se marcha porque piensa que no va a tener oportunidad en el primer equipo?

-Fue una decisión conjunta con el club. Quería dar un paso más a nivel de categoría porque en el filial jugaba en Tercera y ellos no veían claro que diera el salto al primer equipo. Fue la decisión correcta.

-Su salida del club en 2020 también supone la separación de su hermano. Algunos piensan que eso le vino bien a su fútbol, porque David es un lateral muy profundo y a usted le obligaba a jugar más en zona interiores y no aprovechaba tanto su faceta de extremo.

-Es cierto que estaba acostumbrado a jugar de una manera, con mi hermano por detrás, y ver otro fútbol, estar con otros laterales, te hace ser más completo. ¿Si ha sido la clave? Eso no lo sé, porque también he mejorado mucho en otros aspectos, pero es cierto que eso nos vino bien a los dos para madurar en lo futbolístico y en lo personal. De todas formas, ojalá pueda volver a jugar con él otra vez cuanto antes.

-Ha pasado David ahora por una lesión grave, está en el Mirandés. ¿Lo ve para dar el salto a Primera?

-Eso solo lo puede decir el fútbol, pero lo que sí sé es que, si le dan la oportunidad y en ese momento está con el ritmo de juego, seguro que sí, ya que tiene capacidad. De hecho, él siempre destacó por encima de mí, con mucha personalidad y madurez, es muy ambicioso también y juega con mucha confianza. Después, se tienen que dar las cosas y las circunstancias, pero está en el sitio adecuado ahora y lo veo feliz.

"Por supuesto que me hizo dudar lo vivido en el Nástic, mucho. Una situación que no había tenido nunca y me tocó vivirla de golpe y no supe afrontarla de la mejor manera, pero sin ese año no sería ahora ni el jugador ni la persona que soy"

-Cuando sale del Zaragoza en 2020 y se va a no jugar al Nástic, rescinde, el paso por el Ejea... ¿Ese año le hizo dudar?

-Por supuesto que sí, mucho. En ese momento, con 21 años, la primera vez fuera de casa… fue muy duro. Una situación que no había tenido nunca y me tocó vivirla de golpe y no supe afrontarla de la mejor manera, pero sin ese año no sería ahora ni el jugador ni la persona que soy. Me supuso madurar de golpe y en la etapa en el Ejea recuperé la ilusión y me hizo ver otra vez que tenía la capacidad y que, si quería de verdad, podía conseguirlo. Ese bajón y esa subida me hicieron progresar mucho después en el Calahorra.

-El año de su explosión, con 11 goles y cuatro asistencias, y eso que allí pasó también una etapa en el banquillo.

-Pero esa suplencia, sin la etapa del Nástic, la habría llevado de otra manera, sin embargo la afronté con el deseo de querer demostrar, de crecerme ante la adversidad. En el Calahorra crecí mucho, también a nivel de codearme con gente y con equipos más consolidados. A Edu (Docampo) le tengo un cariño tremendo, pude ir a la Cultural después con él, pero salió lo del Racing de Ferrol.

-Ascenso y salto a Segunda, donde desde el primer momento se consolida ya en el fútbol profesional.

-Es el paso definitivo, primero con ese ascenso, a nivel de números (8 goles y 12 asistencias) y de equipo fue una campaña perfecta, culminada con ese hito de subir. Debutar en Segunda con el mismo equipo, ya que continuamos una parte importante del bloque, que siguiera el entrenador (Cristóbal Parralo), todo eso ayudó mucho a mi adaptación. Esa parte en Ferrol siempre va a ser la más importante, donde más crecí y donde pude mostrarme, para todo lo que he vivido ahora con mi llegada a Primera.

-¿Dónde se pone el techo?

-Si me lo pregunta en el Nástic, en el Ejea o en el Calahorra ya le habría dicho que jugar en Primera era un sueño, una posibilidad, pero lo veía superlejos. Ahora lo vivo con la ilusión de no ponerme techo, con la idea de que puedo llegar a cualquier cosa, jugar en Europa, si puede ser con el Alavés, luchar por títulos... Todo lo que sea crecer es mi único objetivo y ambición.

"En absoluto me dan envidia Azón, Francés o Francho, al revés, se lo merecen totalmente. También Marc Aguado, que fue compañero en el Aragón y que seguimos hablando. Además, al club le viene de maravilla tener esa cantera. Me alegro mucho por ellos, tienen una oportunidad muy bonita de hacer algo grande y solo espero que sigan siendo tan importantes"

-¿Le dan cierta envidia Azón, Francho o Francés, que superan los 100 partidos con el Zaragoza?

-En absoluto, al revés, son más jóvenes que yo y se lo merecen totalmente. También Marc Aguado, que fue compañero en el Aragón y que seguimos hablando mucho. Además, al club le viene de maravilla tener esa cantera, demostrar que hay gente de la casa que puede hacer las cosas bien y ojalá las sigan haciendo para llevar lo antes posible al equipo a Primera. Me alegro mucho por ellos, tienen una oportunidad muy bonita de hacer algo grande y solo espero que sigan ahí, siendo tan importantes.

"Ese cariño siempre está. Y se nota más cuando te vas fuera de casa, lo que echas de menos la ciudad, tu gente, el equipo. Trato de no perderme los partidos del Zaragoza y este año me tocó jugar contra ellos, fue una experiencia rara, pero eres profesional y defiendes tus colores"

-¿Era de pequeño zaragocista de ir al campo todos los domingos?

-Fui socio ya más adelante, antes de entrar en el Zaragoza ya iba a La Romareda con mi abono, pero de pequeño no, aunque ese cariño siempre está. Y se nota más cuando te vas fuera de casa, lo que echas de menos la ciudad, tu gente, el equipo. Trato de no perderme los partidos del Zaragoza y este año me tocó jugar contra ellos, con el Racing de Ferrol, donde no quedó otra que defender tus colores.

-Ahí dio la asistencia del gol de Álvaro Giménez…

-Antepones lo profesional y lo que quieres siempre al salir a un campo es ganar y darle los puntos al equipo. Después, lo analizas más en frío y jugar frente al equipo de tu tierra, contra el que fue tu club y ganar pues es una experiencia que se hace rara, no se trata de hacer perder al Zaragoza sino de ser profesional y defender donde estás, esos colores, sean cuales sean.

-¿A Carlos Vicente le gustaría regresar, jugar en el Zaragoza?

-¿Por qué no? Tengo un recuerdo muy bueno de mi etapa allí, es el equipo de mi tierra, fue la última vez que jugué con mi hermano, estaba en casa… Me gusta pensar que esa puesta está abierta en un futuro, ya que estar en el equipo de tu ciudad no hay nada más bonito que eso, aunque ahora me siento muy feliz en el Alavés y no veo más allá. El tiempo dirá.

-¿Esa espinita está?

-Está claro que sería bonito. No tuve esa oportunidad y en un futuro me gustaría, no me puedo mojar mucho, pero diría que es posible que se dé en un futuro. Es que insisto, es el equipo de mi tierra, de mi ciudad, pero ahora me centro en mi presente, estoy orgulloso del camino que he recorrido y no es algo que me obsesione.

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