El infierno está ahí abajo

Los tres puntos perdidos por el Real Zaragoza el pasado domingo ante el Amorebieta elevan a 24 los desperdiciados por el equipo aragonés ante rivales que luchan por no bajar a Primera RFEF.

Y es que al Zaragoza se le dan fatal los conjuntos que tiene por debajo en la tabla. De hecho, la caída en barrena de los blanquillos provoca que por detrás ya solo queden los que, en principio, pelearán las trece jornadas restantes por conservar la categoría.

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Incapaz de ganar en los dos partidos al colista (1-1 en Lezama y 0-1 en La Romareda), el Zaragoza reincide en su incapacidad para encontrar argumentos con los que derrotar a los peores equipos de la categoría. Ni siquiera cuando juega con uno más durante una hora, como sucedió frente a un Cartagena que también acabó llevándose el triunfo del estadio municipal (1-2).

El Alcorcón, otro que se encuentra inmerso de lleno en la pelea por no bajar, también ha salido indemne de los dos enfrentamientos ante un Zaragoza incapaz de perforar el marco alfarero (0-0 en Santo Domingo y 0-2 en casa). Pero es que, además de Amorebieta y Alcorcón, el conjunto blanquillo tampoco ha sido capaz de marcar en casa ante Huesca (0-2) y Mirandés (0-1), otros dos de los implicados en la dura pugna por no acabar en Primera RFEF.

A falta de los duelos de la segunda vuelta que se disputarán en Anduva y El Alcoraz y el que medirá a los aragoneses con el Albacete en La Romareda, el Zaragoza lleva camino de afrontar esas citas como duelos directos por la salvación. Y, de momento, este tipo de enfrentamientos se vienen dando muy mal a un cuadro aragonés que solo ha ganado al Villarreal B (2-0) y al Cartagena (1-3) en el primer tramo de una competición que el Zaragoza comenzó pletórico firmando un pleno al 15 en las cinco primeras jornadas, Desde entonces, acumula ya seis meses sin ganar a un candidato al descenso.

Así que los cinco puntos que se han ido al limbo ante el Amorebieta se unen a otros tantos desperdiciados entre los dos encuentros frente al Alcorcón. A ellos se añade el pleno de derrotas sufrido en la primera vuelta ante otros tres candidatos al descenso (Huesca, Mirandés y Albacete) a la espera de los duelos que están por venir ante ellos. Todo ese caudal perdido se suma a los tres puntos perdidos como consecuencia de la derrota en casa contra el Cartagena y a los dos que se esfumaron con el empate frente al filial del Villarreal en La Cerámica. En total, 24 puntos menos para certificar que los equipos de abajo son un infierno para el Zaragoza.

La obligación de llevar la iniciativa y su excesiva dificultad en la gestión del ataque en estático figuran entre las razones de la débil versión del conjunto aragonés ante los equipos más necesitados de la tabla. En cambio, las cosas mejoran cuando el rival es uno de los favoritos y ante los que el Zaragoza puede esquivar el balón y buscar la presión y las transiciones. De hecho, ha ganado en casa a Leganés (líder), Sporting y Valladolid y empató en Gijón, Cornellá-El Prat y Burgos.