700 días. Ese ha sido el tiempo total que hemos estado acompañados por las mascarillas en cualquier espacio interior (siguen siendo obligatorias en transporte público y centros sociosanitarios).

A esto se suman dos años de restricciones sociales intermitentes, como control de aforos, toque de queda o limitaciones varias.

Y al mismo tiempo que los cubrebocas han desaparecido de nuestras vidas (aunque de forma parcial), ha aumentado el número de casos de enfermedades que teníamos ya prácticamente 'olvidadas'. 

Las enfermedades de siempre que han vuelto con fuerza

Hablamos de:

En todas ellas, después de dos años con un número de casos casi residual, durante los últimos meses se ha producido una explosión de diagnósticos.

Pero, ¿esto significa que las mascarillas nos han hecho más vulnerables a los virus de toda la vida?

El doctor Quique Bassat, epidemiólogo e investigador ICREA en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), es muy tajante. 

  • "Yo creo que es más bien una sensación. Estamos hipersensibilizados ante cualquier información médica, después de dos años obsesionados con el coronavirus, y también se debe a que ha habido un desplazamiento de las enfermedades estacionales".

Según datos del Instituto de Salud Carlos (ISCIII), en 2021 solo se registraron 12 casos de gripe en España.

Unas cifras que contrastan con las notificadas durante este año, en el que la temporada de gripe, que normalmente arranca en enero y finaliza el 31 de marzo, se alargó hasta bien entrado el mes de mayo.

"La campaña de gripe más larga de la historia"

El doctor Juan Martínez Hernández, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública explica a este portal, sin embargo, que estamos ante la campaña de gripe "más larga de la historia":

  • "La mascarilla ha provocado que la gripe no haya llegado en su época habitual. Y eso significa que las mascarillas han demostrado ser enormemente eficaces contra las enfermedades virales transmisibles e inespecíficas, ya que no solo han protegido contra la Covid-19".
  • "Este año lo que circula es gripe A (que es lo común en nuestro país), siendo excepcional que la cepa que domine sea la B. Los ancianos y las personas con patologías crónicas de tipo pulmonar son los más afectados, al poder agudizarse sus cuadros de EPOC o metabólicos", destaca.

Archivo - Una farmacéutica con mascarilla despacha en una farmacia. Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Pese a que pueda parecer extraño, la gripe no es una infección invernal. "En 2009, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid llegó en el mes de mayo y el pico se produjo ya en plena temporada estival". No obstante, este aumento de casos de gripe tiene un gran impacto en la salud pública:

  • "Los casos de COVID, la gripe a deshora y las patologías crónicas que no han sido atendidas durante dos años están ahora dando la cara. Y todo coincide cuando las vacaciones en los servicios médicos están a la vuelta de la esquina. Y con una realidad sanitaria mucho peor", hace hincapié Martínez.

Las mascarillas deberían ser recomendadas durante las campañas de gripe para las personas vulnerables

Juan Martínez - Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública

Pero no solo ocurre con la gripe, también con el virus respiratorio sincitial, una infección pulmonar muy frecuente en bebés y niños y que, generalmente, causa síntomas leves parecidos al de un resfriado común (congestión nasal, tos y fiebre).

¿Los niños son más vulnerables?

Su prevalencia también ha aumentado y más allá de sus meses más típicos, como explica a ‘Guías de Salud’ el doctor Bassat. 

  • “En el caso de los niños, seguimos teniendo virus respiratorio sincitial, cuando se trata de un agente infeccioso muy estacional (de noviembre a febrero). Y en junio se sigue diagnosticando. Esto demuestra que las infecciones típicas han cambiado”.

Sin duda, las medidas restrictivas puestas en marcha por la pandemia de la COVID-19 han provocado una disminución de casos de enfermedades muy frecuentes en otoño e invierno. Sin embargo, esto no quiere decir que nuestro sistema inmunitario se haya debilitado como consecuencia del uso de la mascarilla, es decir, que seamos más vulnerables.

Imagen de uno de los pasillos del Servicio de Urgencias del Hospital Insular el pasado noviembre.

Pero advierte el doctor que hay una excepción:

  • “En los niños pequeños, con su sistema inmunitario aún en construcción, haber estado dos años tapados con la mascarilla y sobreprotegidos, sí podría condicionar una mayor susceptibilidad a infectarse".

Y esto se debe a que los niños se van inmunizando (aprendiendo a defenderse de las infecciones) a medida que se van exponiendo. Pero los niños que ahora tienen dos años han pasado gran parte de su vida con poca exposición a patógenos. Como consecuencia, no han tenido la misma rapidez de desarrollo de su sistema inmunitario.

Así, “teóricamente podría haber una mayor vulnerabilidad, pese a que no estamos viendo un gran cambio en las Urgencias”.

¿No nos hemos hecho más débiles?

En los adultos, subraya que no es así:

  • "Lo que sí han hecho las mascarillas es reducir las infecciones durante todo el tiempo que las hemos usado, porque no solo nos protegen contra el coronavirus, sino contra cualquier virus respiratorio".
  • "Se han producido muy pocos casos de infecciones que no fueran COVID, y ahora estamos teniendo enfermedades habituales, y por eso llaman más la atención".

Para el doctor Juan Martínez, "nuestro sistema inmunitario no ha cambiado en los dos últimos años". "No nos hemos hecho más débiles, al revés. Las personas que se han protegido frente al coronavirus con mascarillas, han evitado la infección y están hoy sanas gracias a esto".

No obstante, la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) estima que las urgencias pediátricas han aumentado entre un 30% y un 50% las asistencias desde finales de abril, coincidiendo con el fin de las mascarillas en interiores.

¿Debe volver la mascarilla?

No tienen mucha duda los expertos. Y como remarca Martínez, los cubrebocas han demostrado "una gran eficacia", por lo que propone:

  • "Que en las campañas de gripe las mascarillas sean recomendadas para las personas mayores vulnerables cuando están en espacios cerrados".

¿Y cómo van a ser los próximos meses?

"La previsión de las autoridades sanitarias es que no va a ser un verano normal. Y no lo será porque se está produciendo un aumento de infecciones con una Atención Primaria saturada y listas de espera desbordadas".

Eso sí, será una temporada mejor si la comparamos con los dos últimos veranos "porque el coronavirus ya se no se presenta con la letalidad de las primeras olas".

Y va a ser duro, especifica Martínez, en el sentido asistencial, "con urgencias saturadas y pacientes protestando". Y es algo que "podría haber sido evitado con una mayor previsión".