La depresión es el trastorno mental más frecuente entre la población. Distintos estudios epidemiológicos apuntan que la padecen alrededor del 10%-12% de los hombres y un 20%-25% de las mujeres. 

Pero los especialistas en neurología revelan que estos porcentajes son muy superiores entre aquellos pacientes que sufren enfermedades neurológicas.

En concreto, la Sociedad Española de Neurología (SEN) sitúa la prevalencia entre estas personas entre el 30% y el 50%. 

Estos datos hacen que los especialistas se hayan planteado cuestiones como:

  • ¿Cómo afecta la depresión a los pacientes neurológicos?
  • ¿Puede influir en la evolución de las enfermedades neurológicas?
  • ¿Y en la respuesta a los tratamientos?
  • ¿La depresión también puede influir en el desarrollo de ciertas enfermedades neurológicas?

Y para darle respuestas han elaborado el informe “Depresión y Neurología”

Como señala el doctor José Miguel Láinez, presidente de la SEN, las enfermedades neurológicas son la principal causa de discapacidad y la segunda causa de muerte en el mundo:

  • "La depresión es una comorbilidad que está presente en la mayoría de ellas. La depresión es un trastorno que afecta al cerebro y se presenta e influye de forma notable en múltiples enfermedades neurológicas, por eso creímos necesario que desde la Sociedad Española de Neurología se intentara hacer una aproximación sobre las implicaciones que tiene la depresión en la salud de nuestros pacientes neurológicos”,

Enfermedades neurológicas y depresión

Como ya hemos visto, la depresión es un proceso que se observa más frecuentemente en personas con enfermedades neurológicas que en la población general. Pero la prevalencia de este trastorno mental varía según el tipo de patología. 

Si hablamos del ictus, la tasa de depresión en personas que han sobrevivido a este accidente vascular es casi 8 veces mayor a la de la población general. En el caso de la epilepsia es de 3 a 5 veces superior y en pacientes con migraña es 2 veces más alta.

Pero hay muchos más ejemplos: un 65% de los pacientes con esclerosis múltiple, un 50% de los pacientes con Alzheimer, un 40% de los pacientes con Parkinson y un 80% de los pacientes con ELA o con narcolepsia muestran síntomas de depresión en distintos grados.

Los pacientes con enfermedades neurológicas sufren más depresión que el resto de la población. FREEPIK

La depresión influye en la evolución del paciente neurológico

El doctor Laínez explica que “este informe nos muestra que la depresión es una de las principales comorbilidades asociadas a muchas enfermedades neurológicas, ya de por sí discapacitantes, y ha comprobado que, a menor sintomatología depresiva, mejor será la respuesta a ciertos tratamientos y mejor será la percepción tiene el paciente neurológico sobre su calidad de vida, independiente de la presencia de otros síntomas asociados a su enfermedad.

Por lo tanto, es un problema que, como neurólogos, también nos debe importar afrontar y tratar”.

Y es que la depresión también influye en la evolución de las enfermedades neurológicas y en la respuesta de los pacientes neurológicos a los tratamientos. 

Los pacientes neurológicos que también padecen depresión tienen un riesgo hasta 10 veces mayor de fallecer por ictus, el doble de riesgo de desarrollar una epilepsia farmacorresistente y presentan un mayor nivel de deterioro cognitivo ante enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer o la esclerosis múltiple. 

  • Asimismo, la presencia de depresión aumenta la frecuencia y la intensidad de los ataques de migraña, con una alta probabilidad de que se cronifique, así como de los brotes de la esclerosis múltiple.

“En todo caso, y aunque la depresión puede -en algunos casos- afectar a la efectividad de los tratamientos utilizados para el tratamiento de las enfermedades neurológicas, éstos también pueden ayudar a mejorar la depresión”, explica el doctor Javier Camiña, Vocal de la SEN. 

  • “Varios estudios destacan cómo ciertos tratamientos utilizados para el manejo específico de enfermedades neurológicas -como la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple, la epilepsia o la migraña- pueden ayudar a reducir también los niveles de depresión en estos pacientes”.

Suicidio y enfermedades neurológicas 

El suicidio en España es la principal causa de muerte violenta, superando desde el año 2008 a los fallecimientos por accidentes de tráfico. Y la depresión es uno de los factores de riesgo de suicidio, “pudiendo llegar a aumentar el riesgo en hasta 20 veces”. 

Teniendo en cuenta que hasta un 15% de las personas con depresión se suicidan, el informe de los neurólogos españoles también ha tenido en cuenta la presencia de ideación suicida entre los pacientes neurológicos. 

Y es que, incluso si la depresión se diagnostica como leve, su presencia aumenta el riesgo de suicidio entre las personas con trastornos neurológicos. En los últimos 10 años, se ha producido un aumento en la tendencia suicida entre los pacientes con enfermedades neurológicas (11% vs 3%). 

Patologías como la epilepsia, la esclerosis múltiple, la migraña y muy especialmente en la cefalea en racimos, así como en quienes padecen trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Huntington, la esclerosis lateral amiotrófica o la enfermedad de Parkinson, tienen un mayor riesgo de suicidio respecto a la población general. 

Los pacientes con enfermedades neurológicas como epilepsia, esclerosis múltiple o de ictus tienen casi el doble de probabilidades de morir por suicidio. Además, las muertes por suicidio en los pacientes con enfermedad de Parkinson son 5 veces superiores y, en personas con ELA, 6 veces superiores.

La depresión influye en la evolución del paciente neurológico. FREEPIK

Dificultades a la hora de diagnosticar

Uno de los problemas a los que se enfrentan los especialistas es el diagnóstico de la depresión, ya que muchos de sus síntomas (alteraciones del sueño, retraso psicomotor, fatiga…), son comunes a algunas patologías neurológicas. 

“A pesar de su frecuencia, la depresión no siempre se diagnostica en los pacientes neurológicos de una forma adecuada, porque las manifestaciones clínicas de la depresión en los pacientes neurológicos pueden ser diferentes de las habituales y se pueden llegar a confundir con los síntomas de fatiga, alteración del sueño, apatía, déficits cognitivos… que también son síntomas habituales en muchas enfermedades neurodegenerativas”, explica el doctor José Miguel Láinez. 

Por ello, el especialista insiste en que “es muy importante que los neurólogos detectemos y tratemos adecuadamente la depresión en los pacientes neurológicos para mejorar su calidad de vida”.

¿Puede ser la depresión el germen de una enfermedad neurológica?

Otro de los aspectos que resaltan los neurólogos españoles que es la depresión no solo es una de las consecuencias más habituales si se sufre una enfermedad neurológica, sino que puede ser también uno de los factores de riesgo para su aparición. 

El ictus, la epilepsia, la migraña crónica, el Parkinson o el Alzheimer pueden tener entre sus causas la depresión. 

Tal es así, que algunos estudios señalan que una persona que ha sufrido depresión tiene:

  • Un riesgo 66% mayor de sufrir un ictus.
  • Un riesgo 2 veces mayor de desarrollar epilepsia.
  • Casi el doble de riesgo de desarrollar una demencia tipo Alzheimer.
  • El triple de riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.
  • Una probabilidad altísima de sufrir su primera crisis de migraña. 

Además, el 60% de los pacientes con depresión padecerán cefalea y hasta un 10% de casos de enfermedad de Alzheimer que se producen cada año podrían ser atribuibles a la depresión.