La SD Huesca afronta uno de los partidos más delicados de los últimos tiempos. Tras sumar tan solo uno de los últimos 12 puntos posibles en el que los resultados han idos de la mano de las sensaciones que trasmiten los altoaragoneses, los pupilos de Nacho Ambriz deberán cambiar la dinámica del equipo en el partido que les enfrentará el viernes a la Real Sociedad B (20.00) si no quieren que el tren de los de cabeza se escape demasiado pronto y lo que sería peor para el Huesca, que aumente el estado de nerviosismo instalado en el club.

El mexicano ha convocado para viajar hasta San Sebastián a los 18 jugadores del primer equipo que tiene disponibles más los canteranos Kevin y Barri. Son baja Pablo Insua y Cristian Salvador por lesión y Adolfo Gaich por sanción. Para afrontar el choque el entrenador mexicano ha pedido a sus jugadores que estén «tranquilos y con compromiso». «Necesitamos jugar con alegría, soltarnos otra vez, cada uno de los muchachos tiene cosas individuales que las tiene que poner al servicio del equipo, pero necesito que volvamos a jugar y con ese atrevimiento que se necesita en el fútbol», señaló Ambriz en la rueda de prensa previa al partido. El técnico confesó haber hablado durante la semana con los capitanes del equipo. «Veo a los jugadores en el día a día y tienen una gran disposición. No están contentos con los resultados y son conscientes de lo que hay que mejorar» añadió el entrenador del club oscense. A pesar de la mala racha, no se espera una gran revolución en el once.

Enfrente estará el filial de la Real Sociedad, dirigido por Xabi Alonso, que tampoco atraviesa su mejor momento y además cuenta con bajas porque varios de sus hombres han viajado con el primer equipo. Así que el partido se presenta como la oportunidad perfecta para que la SD Huesca logre ese punto de inflexión (o mejor tres) que tanto necesita.