La SD Huesca se conjura para cerrar ya la permanencia en Cartagena

La SD Huesca busca este domingo en Cartagena la salvación definitiva tras una temporada agónica que parecía encauzada y que ha vuelto a complicarse en el tramo definitivo.

Pese a la zozobra de verse con el fuego otra vez bajo los pies tras sumar sólo cinco de los últimos 24 puntos, la remontada tras la llegada de Hidalgo sigue concediendo al conjunto altoaragonés el privilegio de depender de sí mismo a falta de dos jornadas. Dos duelos que nadie quiere apurar por lo que pueda pasar en una última jornada de nervios y miedo a lo irreversible. «Nos hemos ganado ese derecho y aunque las últimas derrotas emborronan todo, el trabajo ha sido bueno y ahora hay que certificarlo», apuntó el técnico de la SD Huesca, Antonio Hidalgo.

El sello de la permanencia requiere un triunfo frente al Cartagena de Calero, un cohete finalmente sobrado de puntos pese a su pésima primera vuelta, que cerró precisamente encajando un 3-0 en El Alcoraz. También cabría el empate con una triple derrota de Amorebieta, Alcorcón y Mirandés, pero siempre hay tiempo para ponerse en manos de los demás... y una última jornada de infarto frente a un Levante que quizá haya logrado estirar el sueño del playoff. Al menos, eso sí, el Huesca tienen ganado el balance goleador particular a Alcorcón, Real Zaragoza y... Mirandés y Amorebieta, mano de santo ante ese duelo entre burgaleses y vizcaínos en la última jornada.

Los de Hidalgo quieren recuperar la coraza que lucen como visitantes (cuarto mejor equipo de Segunda) y plasmar qué equipo se juega realmente la vida frente a un Cartagena que promete guerra y en el que el exazulgrana Mikel Rico se calzará las botas por última vez como profesional. 

El Huesca presenta las dudas de Obeng, Vallejo y Joaquín, todos ellos con molestias, además de Óscar Sielva, cuidado con mimo durante la semana por esa zona del tobillo izquierdo remendada con 12 puntos.