La cancillera alemana Angela Merkel interrumpirá sus vacaciones para presidir el próximo sábado en Duisburgo una ceremonia para recordar a los 20 fallecidos en el festival Love Parade el pasado sábado. Entre ellos están las jóvenes catalanas Clara Zapater y Marta Acosta.
Los detalles de la ceremonia no se han hecho públicos aún.
Numerosas voces solicitan la dimisión del alcalde de Duisburgo, Adolf Sauerland, miembro de la coalición de la cancillera Merkel, la CDU, por haber permitido un evento tan multitudinario en un lugar que no reunía las condiciones de seguridad necesarias. Desde hoy el alcalde lleva protección policial.
Tanto los bomberos como la policía desaconsejaron la celebración del Love Parade en Duisburgo, que se autorizó finalmente por presiones políticas, al parecer desde el ministro de Interior del land. Según el diario de Colonia Kölner Stadt-Anzegeiger las autoridades firmaron la autorización horas antes del inicio de la fiesta, lo que parecía haber indicado que habían intentado hasta el último minuto anular la fiesta.
NECESIDAD DE SALIDAS
El propietario de la marca Love Parade y fundador de una cadena de gimnasios, Rainer Schaller, ha exculpado a la policía de la tragedia, y ha afirmado que la policía dio instrucciones para abrir accesos en el túnel para facilitar la movilidad.
La policía de Colonia se ha hecho cargo de la investigación, para preservar la neutralidad de la afectada Duisburgo.
Merkel suele comenzar sus vacaciones coincidiendo con el festival de ópera de Bayreuth, del que es una fiel espectadora, y que se inaugura el domingo.
