Meteorología extrema

El programa europeo Copernicus alerta de "cambios alarmantes" en el clima

El informe anual sobre el estado del clima en Europa avisa de que entramos en "territorio inexplorado"

El programa europeo Copernicus alerta de "cambios alarmantes" en el clima.

El programa europeo Copernicus alerta de "cambios alarmantes" en el clima.

Silvia Martinez

Las conclusiones del último informe anual sobre el estado del clima en Europa (ESOTC) que publica este jueves el servicio de cambio climático de Copernicus (C3S), el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea, vuelven a confirmar la "preocupante tendencia" que vive el planeta: con temperaturas al alza, olas de calor extremas, un aumento continuado de las emisiones de gases de efecto invernaderosequías generalizadas y pérdidas de hielo récord en los glaciares del continente. "Cambios alarmantes", avisa el director del C3S, Carlo Buontempo, que alerta de que nos adentramos en "territorio inexplorado" en el que la "experiencia colectiva será menos útil que hace unas décadas" y en la que es "crucial" entender las nuevas dinámicas climáticas.

La nueva radiografía confirma algo de lo que hace meses vienen alertando los científicos de Copernicus, que el 2022 fue el segundo año más cálido jamás registrado en el viejo continente, con una temperatura 2,2º por encima de la era preindustrial (1850-1900) y 0,9º por encima del periodo de referencia 1991-2020. Para muchos países del suroeste de Europa se convirtió incluso en el año más caluroso desde que hay registros. "Nos estamos quedando sin tiempo", avisa Mauro Facchini, jefe de Observación de la Tierra en la Dirección General de Industria de Defensa y Espacio de la Comisión Europea

Las temperaturas más cálidas se registraron en el noreste de Escandinavia y en los países ribereños del noroeste del Mediterráneo mientras que en tres de las cuatro estaciones del año -invierno, verano y otoño- las temperaturas se situaron por encima de la media. Solo la primavera fue ligeramente más fría mientras que el verano fue el más cálido registrado, con 1,4º por encima de la media, y entre tres y cuatro décimas por encima del anterior verano más cálido, que fue el de 2021.

Todo ello debido a olas de calor excepcionales, particularmente en Europa occidental, que elevaron los termómetros unos 10 grados por encima de lo habitual en la temporada veraniega. Por ejemplo, en el mes de julio las temperaturas en el Reino Unido alcanzaron los 40 grados por primera vez desde que se tienen registros mientras que en marzo, de mayo a agosto, octubre y diciembre, las temperaturas alcanzaron entre 7 y 10 grados más que la media. "Las temperaturas en Europa están aumentando al doble de la media mundial, más rápido que en cualquier otro continente", avisa el informe que advierte también de la preocupante evolución en el Ártico, con temperaturas récord en la región de Svalbard y Groenlandia.

Lagos y mares más calientes

Los científicos constatan también una segunda conclusión preocupante: el aumento de la temperatura superficial en lagos y mares. Es el caso del mar Mediterráneo, donde los termómetros se dispararon por encima de la media a partir de mayo y con olas de calor marinas que batieron récords durante el verano, lo mismo que en el Golfo de Vizcaya, el Canal de la Mancha y el Mar de Irlanda, así como en el Mar de Noruega. En el caso de los lagos, el 73% registraron temperaturas superiores a la media: las más cálidas en España y las más frías en Ucrania.

Además de ser un año caluroso, 2022 fue también un año con pocas precipitaciones. En general, según el informe, el año pasado fue hasta un 10% más seco que la media. El mes menos lluvioso fue mayo, con entre un 21 y 28% menos que la media, mientras que septiembre fue el más húmedo, con entre 13 y 21% más de lluvia. Francia, Italia y Polonia registraron menos días húmedos que la media aunque durante el invierno las precipitaciones se concentraron particularmente en el norte y el este de Europa. Todo esto hizo que el caudal de los ríos europeos fuera el segundo más bajo de la historia, situándose como el sexto año consecutivo con caudales inferiores a la media.

Sequía generalizada y más incendios

Las altas temperaturas y la falta de precipitaciones provocaron a su vez una sequía generalizada y prolongada. Esta falta de precipitaciones provocó que hubiera menos días de nieve, una media de 30 días menos y hasta 50 menos en algunos lugares, y una pérdida de hielo récord en los glaciares en los Alpes, equivalentes a más de 5 km2 de hielo. Las escasas precipitaciones, que continuaron durante todo el verano, junto con las excepcionales olas de calor, provocaron también una reducción del agua procedente del deshielo, que afectó a varios sectores, como la agricultura, el transporte fluvial y la energía, y contribuyó a agravar la sequía.

Otro de los puntos negros del 2022 fueron los incendios forestales, con la segunda mayor superficie quemada registrada en los países de la UE. El peligro fue "extremadamente alto" a principios de año y desde marzo hasta el verano y volvió a ser alto en octubre mientras que en el sureste de Europa la temporada más peligrosa fue la primavera. En todo caso, "se registraron condiciones de peligro de incendio por encima de la media durante la mayor parte del año, debido a la sequía y al calor persistentes, en particular en las zonas suroccidentales", concluye el nuevo análisis.

Las condiciones favorables a la propagación de los incendios fueron particularmente evidentes en Europa central y la región mediterránea, con incendios críticos -aquellos que cubren una superficie superior a 10 000 hectáreas- registrados en en Chequia, Francia, Portugal, Eslovenia y España. Según los cálculos Copernicus se quemaron más de 900.000 hectáreas en todos los países de la UE.