Encuesta sanitaria

Un 71% de las personas con obesidad se queda sin acceso a tratamiento psicológico

Un informe, con entrevistas a pacientes de todas las comunidades, revela las carencias a las que se enfrentan en el sistema sanitario y, también, en la esfera social

España, a la cabeza en obesidad.

España, a la cabeza en obesidad. / EPE

Nieves Salinas

Interesante y exhaustivo informe publicado por la Alianza por la Obesidad, de la que forman parte trece organizaciones de pacientes y sociedades científicas españolas, que dibuja un certero retrato de la situación de los pacientes españoles. La encuesta, en la que han participado 120 personas -un 88% de mujeres y un 12% de hombres, con una edad media de 48 años- revela las carencias a las que se enfrentan en el sistema sanitario y, también, en la esfera social. Un avance: solo el 67% recibe algún tipo de atención especializada para su enfermedad y, si se habla de recursos psicológicos, el 71% de los participantes en el estudio no ha tenido acceso a terapia.

El trabajo, titulado 'Situación sanitaria y social de las personas con obesidad en España', se ha dado a conocer este jueves. Las entidades firmantes reclaman en el documento la necesidad de reconocer la obesidad como enfermedad crónica para mejorar la prevención y atención e impulsar la investigación y la inversión en políticas de salud pública.

Porque las cifras son la que son y de sobra conocidas. En España, más del 60% de la población es obesa o se encuentra en riesgo de serlo. El estudio pretende identificar las barreras que obstaculizan el manejo de la enfermedad. Entre los temas, se incluyen aspectos sobre el diagnóstico, el circuito asistencial, el tratamiento, la información recibida sobre la patología y sus implicaciones, además del impacto de la obesidad en la vida cotidiana de los que la padecen.

Sin acceso a terapia

Si se habla de atención psicológica especializada y terapia conductual, un componente esencial en el abordaje de la obesidad subrayan los autores del informe, el 71% de los participantes en el estudio no ha tenido acceso a este tipo de tratamiento, a pesar de que el 56% de ellos considera que habría sido beneficioso y solo el 29% ha podido ver a un profesional.

Otra conclusión destacada es que solo un 42% considera la obesidad como una enfermedad, frente a un 28% que la asocia con consecuencias de problemas emocionales o psicológicos, un 17% que la vincula con una falta de voluntad, un 12% que la percibe como una consecuencia de otras enfermedades y un 3% que la cataloga como un mero problema estético. Ello lleva al infradiagnóstico, apuntan los expertos.

Solo el 67% de los pacientes con obesidad recibe algún tipo de atención sanitaria específica para la enfermedad

Las personas con obesidad tienden a subestimar su condición real de peso: el 27% carece de conciencia sobre esto o lo subestima. En cuanto al diagnóstico, solo el 69% recibe el adecuado. Además, un tercio no ha tenido atención específica; en concreto, el 65% de ellos no tiene diagnóstico formal y el 35% restante, son diagnosticados de forma secundaria al ser tratados por otra patología principal, como diabetes tipo 2 o problemas cardiovasculares.

Atención específica

Por tanto, solo el 67% recibe algún tipo de atención sanitaria específica y son atendidos, de media, por 2 o 3 médicos. Los profesionales de especialidades como Endocrinología, Atención Primaria y Nutrición son los más frecuentemente involucrados, mientras que disciplinas igualmente relevantes, se reseña, como la psicología o medicina interna desempeñan un papel secundario, dejando necesidades críticas de los pacientes sin cubrir.

Respecto a la percepción sobre la coordinación entre los diferentes profesionales de la salud que han intervenido en el manejo de su enfermedad, los resultados indican que la mayoría de los participantes la califican como "muy deficiente" (54%), "deficiente" (15%) o "regular" (20). Por otro lado, solamente un 9% la evalúa como "buena" y un 3%, como "muy buena". 

Acceso a tratamientos

Otro aspecto reseñable de estudio, en el que han participado personas de todas las comunidades autónomas, son las limitaciones en el acceso a tratamientos, falta de personalización y escasa información aumentan el riesgo de fallo terapéutico. Todos han seguido alguna modalidad terapéutica, con un promedio de aproximadamente cuatro tratamientos por paciente.

En términos de frecuencia, las dietas estándar son las más comúnmente prescritas (90%), seguidas por programas de actividad física estándar (62%), dietas personalizadas (58%) y por el uso de productos de parafarmacia (57%). En menor medida, se observa la prescripción de medicamentos (44%), programas de actividad física personalizados y supervisados (39%), cirugía bariátrica (27%), terapia conductual (21%) y otros tratamientos no quirúrgicos, como el balón intragástrico (7%).

El estigma

Finalmente, el informe aborda la estigmatización, tanto en el ámbito sanitario, como por parte de la propia sociedad. Entre aquellos que han vivido esta situación, las fuentes principales son los profesionales sanitarios y la sociedad en general, ambas reportadas por el 58% de los participantes. Asimismo, las situaciones cotidianas, como las que tienen lugar en tiendas o restaurantes, también ejercen un impacto considerable (56%). En menor medida, el aislamiento social y el estigma también son experimentados por parte de amigos o conocidos (30%) y en el ámbito laboral y educativo (29%).

La obesidad es la enfermedad más compleja del siglo XXI del mundo occidental.

La obesidad es la enfermedad más compleja del siglo XXI del mundo occidental. / Freepik

Con respecto al impacto en el entorno laboral, se evidencia que el 44% de los participantes ha informado haber experimentado consecuencias como la discriminación en entrevistas laborales o las dificultades para acceder a puestos de trabajo, afectando al 66% de los casos.

Le siguen la falta de reconocimiento laboral (30%), la disminución de la capacidad para realizar sus tareas laborales (28%), la necesidad de tomar bajas laborales debido a problemas de salud relacionados con la obesidad (15%) y la solicitud de permisos para acudir a consultas médicas por esta condición (13%).