Bienestar animal

Los camiones de ganado no podrán circular de día si hace más de 30ºC

La UE avanza en la ley de bienestar animal y regula también los negocios de cría y venta de mascotas

Ganado vacuno en una granja.

Ganado vacuno en una granja.

María Jesús Ibáñez

La Comisión Europea (CE) ha presentado un nuevo capítulo de su ambiciosa normativa para mejorar el bienestar animal, sin entrar, por ahora, en el aspecto más crítico de la directiva, la de las granjas. De momento, el paquete de medidas conocido este jueves regulará el transporte de ganado vivo, que prevé, entre otras cuestiones, que los animales no viajen de día si en el exterior los termómetros marcan más de 30ºC y que lo hagan en vehículos cubiertos si las temperaturas son de menos de 0 grados. En este caso, se tendrá que garantizar, además, que el remolque lleva un sistema para asegurar la correcta circulación del aire. Si el transporte se realiza a cinco grados bajo cero, el viaje no podrá ser nunca de más de nueve horas.

La propuesta supone, según datos de Bruselas, la mayor reforma europea en el área del bienestar animal de las últimas dos décadas y afectará a los 1.600 millones de animales que son transportados en la UE al año. También está previsto acortar la duración de los viajes y, en los trayectos largos, será necesario descargar a los animales para que puedan descansar, comer y beber. Se aplicarán normas especiales a los ejemplares de abastecimiento y a los vulnerables como los terneros lactantes y las hembras preñadas.

Estas normas, que se aplicarán a las cabañas de cerdos, vacas, cabras, ovejas, gallinas, pollos, conejos y caballos, prevén que los viajes duren un máximo de 21 horas, con al menos una hora de descanso tras 10 horas de trayecto. Tras este periodo, los animales deben poder descansar 24 horas fuera del vehículo con agua y alimentos. También se endurecerán las normas para la exportación de animales vivos desde la Unión Europea, con el aumento de los controles en países terceros para que cumplan normas equivalentes a las de la UE.

Mientras, Bruselas sigue desarrollando la estrategia denominada 'Del campo a la mesa', un programa del Pacto Verde Europeo para la agricultura sostenible y la producción de alimentos, que busca que las granjas sean espacios sin jaulas, lo que llevo hace unas semanas a los sindicatos ganaderos a alertar sobre el sobrecoste que les iba a suponer su implantación. Los primeros trabajos de la CE en este sentido "muestran que la transición al sistema requerirá (…) enriquecer el entorno de los animales y darles más espacio para asegurar sus condiciones de bienestar mejoradas".

Negocios relacionados con las mascotas

La normativa presentada este jueves habla también de las mascotas, pero no se adentra en las que ya tienen un hogar ni afecta tampoco a sus dueños, sino que regula los negocios, con fines lucrativos, detrás de la cría, venta, refugios y albergues y tiendas de los animales de compañía.

"Como dueño de dos perros y un gato, sé lo importante que es poder estar seguro de su vacunación, registro, origen y de que nunca han sufrido", ha dicho en rueda de prensa el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maros Sefcovic. Con él ha coincidido la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, que tiene un perro.

Para el negocio de compraventa de perros y gatos, que mueve en la UE 1.300 millones de euros al año, Bruselas planteará por primera vez mínimos comunes a toda la Unión Europea para frenar a los establecimientos que mantienen a perros y gatos en condiciones pobres, que abusan de ellos, no los vacunan o los venden a una edad muy joven. Las mascotas criadas en malas condiciones, han recodado los dos mandatarios europeos, "generan más costes veterinarios y pueden desarrollar problemas de comportamiento".

Las normas propuestas prohibirían en la mayoría de circunstancias las mutilaciones dolorosas (como el corte de orejas o de cola en perros) y exigirían que los criaderos sean autorizados tras una inspección en persona, con trabajadores y cuidadores que hayan recibido una formación adecuada. Además, todos los animales con los que se comercie en la UE deberán tener un microchip y quedar registrados en una base de datos interoperable en todos los Estados miembros. De este modo, incluso cuando el comercio de la mascota sea por internet, el futuro dueño podrá comprobar la identificación y registro previo del perro o gato.

Europa libre de pieles

Por último, la Comisión ha propuesto nuevas acciones para responder a la iniciativa ciudadana europea 'Fur Free Europe' (Una Europa sin pieles), que pide que se prohíban en la UE las granjas peleteras y la venta en el mercado común de artículos que contengan piel de esa procedencia.

La Comisión ha encargado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) un dictamen científico sobre el bienestar de los animales en estas explotaciones. A partir de estas aportaciones científicas, y mediante una evaluación de los efectos económicos y sociales, la Comisión se pronunciará sobre cuáles son las medidas más adecuadas.