Seguridad vial

Cambio en la DGT: este dispositivo será obligatorio en todos los coches desde julio (y no es la luz de emergencia)

Es un artilugio que ayudará a reducir los accidentes en la carretera

Un concesionario de coches.

Un concesionario de coches. / JAIME GALINDO

La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue esforzándose por reducir la siniestralidad vial y los accidentes mortales de tráfico. De hecho, el objetivo es accidentes 0 para 2050 y para ello está trabajando en medidas como reducir la velocidad en zonas urbanas de un solo carril por sentido, badenes, resaltos, menos puntos de adelantamiento y, sobre todo, más radares, tanto fijos como móviles. Y cada vez más invisibles.

La población está cansada de los esfuerzos de la DGT por camuflar los radares, que van "a pillar" y que, según muchas personas, no tienen afán por la seguridad, sino un interés recaudatorio, alegando que hay otras formas más efectivas de hacer que se reduzca la velocidad, especialmente en aquellos tramos más conflictivos. La DGT ha estado probando en diferentes carreteras varias soluciones.

Una de las últimas es una línea roja pintada en medio de una carretera, que se está probando con éxito en una carretera andaluza con alta concentración de accidentes y que pronto podría extenderse por el resto de España.

Y ahora, a partir de julio, todos los coches nuevos deberán incorporar un nuevo dispositivo (y no, no es la luz de emergencia). Para ayudar a combatir la siniestralidad vial los nuevos vehículos ya tienen incorporados sistemas como la alerta de cambio involuntario de carril, sistema de frenada de emergencia, detector de fatiga o asistentes de velocidad, entre otros.

Desde julio deberán incorporar una especie de caja negra como los aviones. En concreto será un dispositivo que controlará la telemetría del vehículo, por lo que detectará aceleraciones, frenadas, sus intensidades, velocidades máximas, ángulo de giro, fuerzas G y demás información reseñable.

Se llama EDR (por sus siglas en inglés, Registrador de Datos de Eventos), tiene el tamaño de un móvil, irá bajo el asiento del conductor. Detectará las circunstancias de un accidente de tráfico y, con los datos de todos los accidentes, se podrán ver tendencias en los siniestros y así tomar medidas para mitigarlos.