Entrevista |

Cristina Laborda: «Los chicos de Andar de Nones sorprenden con su creatividad»

Coordina el taller Andar de Nones, en el que jóvenes con diversidad psíquica dan rienda suelta a su creatividad artística

Cristina Laborda, coordinadora del taller, junto a algunas de las obras.

Cristina Laborda, coordinadora del taller, junto a algunas de las obras. / Laura Trives

¿Qué es Andar de Nones?

Es un espacio creativo para personas con diversidad psíquica. Un proyecto de cultura comunitaria ubicado en un espacio de cultura comunitaria como es La Harinera. El taller Andar de Nones es consecuencia de otro proyecto de TEAdir Aragón, y surge a raíz de un plan expositivo en 2015 de tres personas con autismo, una de Zaragoza, otra de Francia y otra de Granada. Vimos que esa obra hablaba de las relaciones humanas y que a través de esas obras podíamos romper mitos sobre el autismo. Esa exposición itineró por Europa entre 2015 y 2020 y Andar de Nones fue uno de los muchos efectos que tuvo ese proyecto.

No estamos hablando de un taller terapéutico ni ocupacional, sino totalmente artístico.

Exacto. Es lo que nos diferencia de otros talleres, aunque somos conscientes de los efectos terapéuticos que tiene cualquier proceso creativo. El taller, en el que participan muchos artistas de distintas disciplinas que acompañan a los chicos, busca configurar un lugar en la ciudad dentro del mundo cultural donde ubicar el Art Brut. En España está todo por hacer en esta categoría del arte, que en Europa es muy común y considero que esta situación, este taller, es una oportunidad de ocupar nuestro espacio.

¿Qué les aporta a los chicos?

Como decía, no es un taller sanitario, terapéutico ni educativo, sino un espacio artístico en el que se mezclan con otros artistas de distintas disciplinas, algo que ellos habitualmente no hacen y eso les aporta muchas cosas positivas, como a los demás artistas que vienen a colaborar también les aportan ellos. Hay que destacar que además de los colaboradores temporales, los chicos están siempre acompañados y guiados por el artista plástico Gejo

¿Y estos jóvenes artistas de Art Brut, que nos aportan a nosotros?

Sobre todo autenticidad y eso en el mundo del arte está muy valorado. Los colaboradores se sorprenden con su creatividad. Sus imaginarios son muy diversos pero, a la vez, estar en un taller también hace que compartan y se mezclen esos imaginarios y eso es muy interesante. Tratamos muchas disciplinas, desde pintura a fotografía, audiovisual, cerámica, serigrafía... El taller busca rescatar sus singularidades y potenciarlas. Vemos lo que les interesa y les damos los recursos para que lo trasmitan.

El trabajo no se queda en el taller, sino que hacen exposiciones.

Claro, la intención es dar a conocer el Art Brut, lo que hacen, a través de exposiciones, murales, colecciones de ropa, ilustraciones, escenografías para obras de teatro o de galas de distinto tipo. Es importante que la gente lo vea. Desde su fundación en 2016, más de 70.000 personas han visto la obra de Andar de Nones en museos y salas de exposiciones no solo en España, sino también en Italia y Francia. Estamos buscando nuestro sitio y la gente tiene que conocernos. Y todo ello sin perder la visión de que esto podría ser para ellos una salida profesional.

Y ahí llegamos a ‘Impar’, un libro que reúne el trabajo de estos 14 chicos.

Así es. Es un libro que hemos hecho en colaboración con La Cala de Chodes que ahora está en la imprenta. Coordinado por Carlos Grassa Toro, con diseño de Isidro Ferrer y textos de Graciela García, pretende ser otra herramienta para darnos a conocer también a nivel internacional, pues está traducido también al francés y al inglés. La idea es llevarlo a museos y galerías.

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