Se desvela el motivo por el que se plantan adelfas en las autopistas españolas

Hay detalles de las carreteras españolas que pasan completamente desapercibidos porque siempre están ahí. Hay ciertos elementos comunes en cualquier vía como los quitamiedos, las señales, los carteles kilométricos y en algunos puntos los radares. Los conductores están atentos a todo lo que tienen por delante para evitar en todo momento sufrir un accidente.

La carretera también esconde muchos peligros desconocidos y más en aquellas donde se comparte calzada en ambas direcciones como es el caso de las autopistas, autovías y carreteras nacionales. Las vallas metálicas, conocidas como mediana, suelen separar las carreteras más importantes de España para evitar despistes y por tanto accidentes.

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Si la sequía lo permite, la vegetación también tiene su pequeño espacio en las autopistas y autovías. En estas zonas cercanas a las grandes ciudades se planta una especie de arbusto bastante frondoso, colorido, de importante altura y que en primavera da importantes flores provocando alergias en mucha gente.

Las adelfas son, según la propia definición de la Real Academia de la Lengua (RAE) un "arbusto de la familia de las apocináceas, venenoso, muy ramoso, de hojas persistentes semejantes a las del laurel, y grupos de flores blancas, rojizas, rosas o amarillas".

Estas plantas impiden que los conductores de una dirección observen en la gran mayoría de casos como se circula en dirección contraria. Por ejemplo, esto provoca una gran ventaja... las luces de los coches no pueden dislumbrar a los vehículos con los que comparten espacio, aunque su destino sea distinto. Además, las adelfas crecen rápidamente y consiguen un gran cuerpo por lo que si un turismo accidentado choca contra ellas, es casi imposible que acabe en dirección contraria absorbiendo gran parte del impacto.

Hay dos problemas principales a la hora de elegir a las adelfas como planta para separar dos lados de la autopista. Este tipo de vegetación puede crecer de manera descontrolada si no se les brinda el mantenimiento adecuado. Por lo tanto, las ramas llegan a obstruir la carretera o los senderos peatonales. Incluso, si crecen demasiado las raíces pueden crear socavones o saltos en la calzada.

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Además, las adelfas pueden atraer a animales de las zonas cercanas e invadan la carretera mientras circulan los vehículos provocando un grave accidente ya que es complicado reaccionar a alta velocidad.