Incendio forestal

Mazón apunta a la "mala praxis" en una quema agrícola como posible origen del fuego en Alicante

El jefe del Consell señala que el fuego se "complicó" en la noche del domingo al lunes pero confía poder contener su avance tras quemar 600 hectáreas

Mazón en el PMA del incendio de Tàrbena.

Mazón en el PMA del incendio de Tàrbena. / L-EMV

Mateo L. Belarte

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha visitado este lunes el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio forestal de Tàrbena, que continúa sin control tras quemar cerca de 600 hectáreas de bosque en la Marina. Tras reunirse con los equipos de extinción, el jefe del Consell ha señalado que, aunque no hay confirmación oficial todavía, "todo apunta" a que el origen del fuego se debió "a una mala praxis en una quema agrícola".

Estas actividades estaban prohibidas hasta hace escasos siete días, pero la Generalitat decidió levantar el veto el pasado 8 de abril tras finalizar las festividades de Semana Santa y Pascua. Este lunes, y tras un fin de semana donde el fuego ha dado varios avisos, el Consell ha reculado y ha anunciado que volverá a prohibir las quemas agrícolas desde mañana y hasta el 15 de octubre.

Desde el centro de coordinación, Mazón ha pedido "prudencia" ante un incendio que ha evolucionado peor de lo esperado durante la noche. "Pensábamos que iba a ser mejor, pero los cambios térmicos la han complicado. Las perspectivas era muy buenas pero se han rebajado, vamos a ser cautos", ha señalado el president.

Mazón en el PMA del incendio de Tàrbena junto a la consellera Elisa Núñez y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.

Mazón en el PMA del incendio de Tàrbena junto a la consellera Elisa Núñez y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. / L-EMV

"Que no recule"

Pese a las complicaciones para la extinción por la orografía y las altas temperaturas, Mazón se ha mostrado algo optimista porque "sabemos lo que quiere hacer y hacia dónde podría propagarse" el incendio, ha indicado. "Se trata de que no recule", ha añadido. Según ha explicado, las descargas de los medios aéreos se centran ahora en esas zonas "para evitar una mayor propagación".

Así, se ha mostrado esperanzado en que los trabajos den su fruto y las 600 hectáreas aproximadas que ya han ardido "sean el máximo" de terreno forestal afectado. En cuanto a las consecuencias humanas y económicas, Mazón ha asegurado que no hay que lamentar daños personales y ha pedido paciencia para valorar los materiales.