La DGT insiste: por qué carril tienes que salir en una rotonda si no quieres pagar una multa de 500 euros

La Dirección General de Tráfico lleva tiempo avisando cómo actuar en estos puntos de manera segura para el resto de conductores

Una rotonda en Madrid

Una rotonda en Madrid

Desde que las rotondas llegaran a España en la última mitad de los años 70, los conductores nunca han tenido muy claro -a juzgar por las práctica y por las escenas familiares con las que todos nos hemos topado alguna vez- por dónde se debe circular dentro de ellas y desde qué carril se deben abandonar. Todo pese a los esfuerzos de la Dirección General de Tráfico (DGT) por explicar la manera de proceder.

Porque lo cierto es que no es algo nuevo y la propia DGT lleva años insistiendo en cómo entrar y salir correctamente para no poner en peligro al resto de conductores. Según los datos incluidos en un informe de Automovilistas Europeos Asociados, entre 2015-2019 hubo en nuestro país 45.153 accidentes en rotondas, que se saldaron con 317 muertos y 58.581. Este es el motivo de fondo por el que el organismo dirigido por Pere Navarro insiste periodicamente en este asunto.

¿Cómo actuar correctamente?

Vayamos por partes. En primer lugar hay que diferenciar los tres momentos clave en lo relativo a la circulación en una glorieta. El primero es el de la entrada. Es uno de los momentos más delicados, puestos que más de la mitad de los accidentes del total que se producen con una rotonda de por medio suceden en este instante, según datos de la aseguradora Axa.

La manera de proceder al volante es reducir la velociad y observar por la izquierda si vienen otros vehículos que, en cualquier caso, tienen preferencia al circular ya por dentro de la rotonda. Al incorporarse, la norma dice que es obligatorio acceder por el carril derecho siempre que esté libre y sea posible.

El segundo momento es cómo circular por dentro de la rotonda. Aquí hay que distinguir entre las zonas urbanas y el resto. En las primeras sí está permitido rodar por el carril que más convenga. En todo caso, como norma se debe circular por el carril exterior siempre que que esté libre.

Entonces, ¿cuándo se debe utilizar los carriles interiores? Están pensadas para adelantar o, por ejemplo, si nuestra salida es una de las últimas o vamos a optar por un cambio de sentido.

Y finalmente llega el último paso, el de abandonar la rotonda. Aquí, la DGT es especialmente tajante: la norma obliga a hacerlo siempre por el carril derecho, el exterior, para evitar la clásica cruzada que tantos problemas y accidentes puede ocasionar. De hecho, Tráfico avisar que si no da tiempo a posicionarnos en ese carril antes de salir, se debe dar otra vuelta y buscar una mejor colocación.

Sanciones

Fundamentalmente las infracciones que puedes comenter en estos puntos son dos. En primer lugar, saltarse la prioridad de paso, es decir, saltarse el Ceda al incorporarse, que lleva aparejado una multa de 200 euros y perder cuatro puntos del carnet de conducir.

La más grave, en cambio, es la conducción temeraria, es decir, realizar una maniobra que ponga en peligro a otros conductores o peatones si, por ejemplo, hubiese un paso de peatones en la salida. En este supuesto podría encajar la cruzada desde carriles interiores. Aquí, la sanción ascendería a 500 euros y la pérdida de 6 puntos. Un juez podría considerar que se ha producido un delito de conducción temeraria.