La Guardia Civil estaba detrás de ellos y al final el pasado viernes detuvo a tres miembros de una banda que se dedicaba a robar en almacenes de empresas durante los fines de semana. La captura realizada por los agentes pertenecientes al puesto de Casablanca se produjo cuando abandonaban a bordo de un vehículo el polígono industrial de Cuarte de Huerva tras desvalijar una nave.

Tras la inspección de los efectos que transportaban, los agentes hallaron en el maletero de uno de los vehículos dos amoladoras, una radial, cuatro martillos percutores, un cargador de baterías, cuatro cubos que contenían numerosas piezas de fontanería, dos garrafas de gasoil, una alargadera y un taladro.

Una vez preguntado a los ocupantes por la procedencia de dicho material, ante las respuestas no coincidentes entre ellos y la sospecha de que hubieran sido sustraídos del interior de alguna de las empresas del polígono, los miembros del instituto armado realizaron un reconocimiento de la zona logrando localizar una nave cuya puerta de acceso tenía fracturado el bombín y vuelto a colocar en su sitio para evitar de esta forma detectar el forzamiento a simple vista. Dentro de las instalaciones se verificó que ésta había sido objeto de robo y que el material localizado en el turismo pertenecería a dicha empresa. Extremo que fue confirmado por el propietario de la nave tras reconocer, sin ningún género de dudas, los efectos que transportaban estas personas.

Material robado e incautado por la Guardia Civil

Por todo ello, los tres hombres, identificados como J. C. H., J. A. G. y R. H. C., de origen español y con antecedentes, fueron arrestados y puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza que en funciones de guardia acordó la libertad provisional.

Según pudo saber este diario, los sospechosos cambiaban de turismo como medida de seguridad ante posibles vigilancias. Su objetivo era siempre el robo de materiales de bronce, latón y cobre para sacar dinero de su reventa