No pudo ser, pese al esfuerzo personal y de medios. Este martes por la mañana ha sido hallado el cuerpo sin vida de Pilar Pascual, la vecina de Calatorao desaparecida desde el pasado sábado.

A las 8.30 horas se había puesto oficialmente en marcha el amplio dispositivo de búsqueda de la Guardia Civil y los Bomberos de la DPZ tanto a pie como desde el aire con helicópteros y drones. La sorpresa la dio Fermín Aznar, un maestro zahorí vecino de Ricla, que se desplazó a Calatorao ante la llamada de Joaquín, un amigo de la familia de la víctima. "Me dijo que si podía ir a ayudar y ni me lo pensé, pero necesitaba que no hubiera gente, de ahí que fuéramos tan pronto", señala Aznar, quien recalca que fue sacar las varillas que emplean los zahoríes y preguntarle al vecino de la localidad: "¿No vivirá esta mujer en esta dirección? Me indicaba que estaba a unos 20-25 metros, cerca de la casa".

"Fuimos hasta allí, bajamos a la cantera y las varillas volvieron a indicar que estaba por ahí", afirma Aznar que le indicó a Joaquín que se acercara él porque tiene fuertes dolores de rodilla y no podía acceder a esta zona porque era complicada. Estaba detrás de unas placas de uralitas. "Joaquín me decía que la zona ya había sido revisada por 200 personas el día de antes, que me asegurara porque íbamos a hacer el ridículo, pero ahí estaba", relata.

Paralelamente, según destaca Aznar, un componente del Servicio Cinológico de la Guardia Civil que pasaba por ahí para incorporarse al dispositivo de búsqueda se los encontró y les preguntó qué estaban haciendo. Estos le dijeron que las varillas indicaban que la mujer podía estar allí. "Su cara era de incredulidad, pero se acercó con el perro y allí estaba la mujer desaparecida", añade Aznar. "Me hubiera gustado encontrarla desorientada, pero, por lo menos, la familia ya la tiene consigo", concluye este maestro zahorí que se dedica a buscar aguas subterráneas, principalmente.

El marido y un hijo de Pilar Pascual, de 64 años, se dieron cuenta de la desaparición sobre las dos y media de la tarde, cuando regresaron a casa a comer al término de su jornada laboral.

El cuerpo sin vida de Pascual será trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) para practicarle la pertinente autopsia y saber las circunstancias que rodearon a su muerte y determinar cuándo falleció.

Desde el primer momento, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda para la localización de esta señora en el que han participado efectivos de Seguridad Ciudadana, Unidad Aérea con base Huesca, Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de Tarazona y especialistas del Grupo Cinológico con perros especialistas en búsqueda de personas, contando con la colaboración de Bomberos de Diputación Provincial, Protección Civil y vecinos de la localidad.