Ha pasado más de una semana ya desde que un grupo de jóvenes dio una paliza mortal a Samuel Luiz cuando él salía de fiesta con una amiga en la que era la segunda noche de apertura del ocio nocturno en la ciudad. Podría haber sido una noche más, de esas a las que obliga el coronavirus, de mascarilla, de dejar los datos en la discoteca y de marcharse a casa a las tres, pero no. Samuel no volvió. Falleció en el hospital. Han pasado diez días y la investigación para saber qué ocurrió y quiénes son los culpables de la muerte a golpes de Samuel sigue abierta. Por ahora, la Policía ha detenido a seis personas. Tres de ellos, varones de entre veinte y 25 años, están en la cárcel. Dos menores están internados en un centro de menores por orden de la jueza de instrucción, y una joven, pareja de uno de los arrestados mayores de edad, sigue libre, aunque con la obligación de comparecer en el juzgado. Tras el primer fin de semana sin Samuel, esto es lo que se sabe del caso, que sigue abierto y bajo secreto de sumario.

¿Cómo empezó la agresión a Samuel? Tres minutos antes de las tres de la madrugada, Samuel y su amiga Lina salen del pub Andén, en el paseo de Riazor y cogen el móvil para hacer una videollamada a otra amiga, Vanessa, que les contesta. Un chico que está en el andén de Riazor piensa que le están grabando a él y a su pareja. Hasta aquí las versiones de los agresores y de las compañeras de Samuel coinciden: el conflicto empezó por el tema del móvil y así lo dijeron ante la jueza cuando pasaron a disposición judicial el pasado viernes. Lina asegura que, a pesar de que Samuel y ella intentaron aclararle a este joven que estaban haciendo una videollamada, él increpó a Samuel diciéndole: “Para de grabarme si no quieres que te mate, maricón”, a lo que Samuel respondió con un: “maricón, ¿de qué?" y, ahí, empezaron los golpes. A las 2.59 horas, el agresor tira a Samuel por primera vez al suelo. Un joven senegalés consigue zafar a Samuel de su atacante y, entonces, cuando creen que se ha terminado la pelea, él le pide a Lina que vaya a ver si encuentra su móvil, porque no lo tiene y se separan. Samuel camina solo y ella va a cumplir con lo que su amigo le había pedido.

¿Qué pasó después? Samuel cruza la calle hacia la avenida de Buenos Aires. A las 3.02 horas, el grupo de agresores cruza también y lo persigue hasta que consigue alcanzarlo. Ahí inician el segundo ataque, que resulta mortal. La Policía Local aparece a las 3.05 horas. Según el testimonio de Lina, cuando ella se giró para volver al lugar en el que había dejado a su amigo, vio cómo unas siete personas corrían y gritaban cosas como “maricón de mierda”, cuando llegó ya vio a Samuel malherido e inconsciente. Primero llegó una ambulancia, a las 3.15 horas, después, otra, ya medicalizada, a las 3.22 horas. Los sanitarios intentan reanimarle durante casi 45 minutos en la calle y, después, lo trasladan al hospital, donde falleció, a consecuencia de los puñetazos y patadas recibidos. El joven tenía traumatismos por todo el cuerpo, según la autopsia preliminar, tenía también un golpe severo en la cabeza.

¿Cómo se desarrolló la investigación del caso? No fue hasta el pasado martes cuando la Policía Nacional informó de las primeras detenciones. Fueron tres, las de la pareja que inició el conflicto y la de otro amigo. Al día siguiente, por la noche, la Policía Nacional detuvo a otro miembro del grupo y, el viernes, mientras la jueza tomaba declaración a los cuatro detenidos, trascendió el arresto de otros dos menores —uno de ellos con antecedentes— también amigos de los presuntos agresores. Los agentes tomaron declaración a una veintena de personas en Lonzas, como testigos de los hechos y también como sospechosos y recopiló material audiovisual para poder identificar a los agresores de Samuel, como las imágenes de las cámaras de seguridad de los comercios de la zona, las de tráfico de la Policía Local y también las que pudieron aportar testigos.

¿Qué delitos se les imputan a los detenidos hasta ahora? Todos ellos —mayores y menores de edad— están investigados por homicidio o asesinato, a falta de que termine la instrucción y se califiquen los hechos. A uno de ellos, el detenido la noche del miércoles, se le imputa además un delito de apropiación indebida, al haberse quedado con el móvil de Samuel.

¿Qué declararon ante la jueza los detenidos? Los tres primeros detenidos contestaron solo a las preguntas de sus abogados en sede judicial, mientras que el arrestado el miércoles respondió a todas las partes, —según su abogado, José Ramón Sierra, ya había acudido voluntariamente a declarar ante la Policía Nacional, primero como testigo y, después, como investigado—. La chica aseguró que ella no había formado parte activa de la pelea, sino que estaba allí acompañando a su pareja —la Fiscalía no pidió prisión para ella— y ninguno de los chicos reconoció haber pegado a Samuel. En cuanto al móvil, el joven que se lo quedó aseguró que se lo había encontrado. Los jóvenes, según declararon en sede judicial, se conocían entre ellos, pero no a Samuel, por lo que niegan que el crimen se produjese por homofobia o por odio al colectivo LGBTI, toda vez que Samuel era homosexual. Sus amigos, sin embargo, consideran que la condición sexual de Samuel fue determinante en las agresiones, al haberle gritado “maricón” en repetidas ocasiones. El delegado del Gobierno, José Miñones, aseguró que las declaraciones ante la Policía Nacional habían sido clave para efectuar las detenciones.

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¿Habrá más detenidos? La investigación sigue abierta, por lo que no se descartan más detenciones, ya que los agentes siguen analizando las pruebas. Los testigos identificaron a unas siete personas relacionadas con la paliza mortal a Samuel. El delegado del Gobierno explicó ayer, que los “mayores implicados y presuntos autores están ya ante la Justicia” y que seguirán trabajando para determinar si hay más agresores. Prevé que la investigación se cierre “cuanto antes”.

¿Cuál fue la contestación social? El lunes siguiente a la agresión, el Concello convocó un minuto de silencio en María Pita, ese mismo día por la tarde, colectivos como ALAS Coruña habían convocado una concentración para las ocho de la tarde que llenó la plaza a pesar de la lluvia. Aproximadamente 3.000 personas, según las entidades organizadoras, se unieron a la manifestación que recorrió este domingo la ciudad, desde A Palloza al Concello. La concejala de Benestar Social, Yoya Neira, explicó que, cumpliendo el deseo de la familia, no se decretó en la ciudad un día de luto oficial, ya que quieren llevar este tema en la intimidad y que la muerte de Samuel no se convierta “en bandera de nada”. En la plataforma change.org hay también una petición para renombrar la avenida de Buenos Aires con el nombre de Samuel Luiz Muñiz, que ayer superaba las 48.380 firmas.