La tormenta que se ha desatado en la ciudad de Valencia durante la tarde se ha cobrado la primera víctima: la falla Sueca-Literato Azorín, que ha visto cómo se rompía uno de los elementos más distintivos: la chica aborígen. Ha rodado literalmente decapitada, arrastrando elementos que había cerca en una plantà que aún no había finalizado. Una caída a pesar de que el cuello de la figura femenina tenía un enorme tallo de madera. Ahora quedarán dos días para intentar restaurar la figura y salvar elementos de la misma, una vez se hayan peritado sus daños. El resto de la falla ha quedado intacto.

La caída se ha producido después de que diera la sensación de que las fallas habían soportado el envite de la primera gran tromba de agua y granizo, y que había durado relativamente poco. Sin embargo, la "Metrópolis" no ha podido sostener toda su estructura. La falla de Vicente Llácer había sido la primera en plantarse. Desde el 22 de agosto ya empezaban a llegar piezas y el izado se producía inmediatamente.