Asegura que ha trabajado con Barack Obama, Joe Biden y Hillary Clinton en Estados Unidos, donde dice ser catedrático de varias universidades y director de una prestigiosa escuela de negocios. También afirma que fue nominado al premio Nobel de la Paz en 2020. Su increíble trayectoria lo convirtió, explica él mismo en uno de sus libros, en uno de los cinco hispanos más influyentes de EEUU según la revista Forbes. Pero, en realidad, Ray Cazorla es un "megalómano" que ha creado "un currículum falso, propio de un guion de película" para "aparentar solvencia y poder estafar a sus víctimas", de acuerdo con diez personas que lo han denunciado en juzgados de Madrid, Valencia, Málaga y Ciudad Real.

El juzgado de instrucción número 13 de Madrid investiga a Rayco Xerach Antúnez Cazorla, un exguardia civil canario, por engañar presuntamente a ejecutivos, profesores de universidad e instituciones públicas para que invirtieran cientos de miles de euros en sus empresas, dedicadas al sector editorial, la educación y la promoción de eventos. Él niega las estafas.

Escuela de negocios

"Conocí a Ray en Nueva York en 2017, en un evento celebrado en la sede del Instituto Cervantes. Se mostró como un hombre que había hecho las Américas para emprender en educación. Alardeaba de su amistad con Barack Obama y otras personas importantes del panorama nacional e internacional. Me invitó a colaborar con él en una escuela de negocios norteamericana para formar a directivos y, tras varias conversaciones para aclarar dudas, firmé un contrato de participación y le hice una trasferencia de 20.800 dólares (18.500 euros)", explica un profesor universitario de Valencia que ha denunciado a Ray.

Él y otros nueve afectados, representados por el abogado José Antonio Tuero, del despacho Martínez- Echevarría, han presentado esta semana ante la Fiscalía de Delitos Económicos sus denuncias, a las que ha accedido CASO ABIERTO, para pedir que investigue todos los casos de forma conjunta. Aseguran que la cantidad defraudada por Cazorla asciende a más de un millón de euros.

Bisbal, Ángel León e Irene Villa

En 2018, Cazorla invitó a varios inversores al New York Summit, una prestigiosa gala en la que se premia a personalidades relevantes de la sociedad española y estadounidense. En la edición de 2018, el cantante David Bisbal, el chef Ángel León e Irene Villa, conferenciante y víctima de un atentado de ETA, fueron los galardonados. "El evento me sorprendió muy gratamente, así que a pesar de mis dudas iniciales, decidí darle un voto de confianza", afirma el profesor valenciano.

Cazorla durante la celebración del New York Summit.

La confianza duró poco. "Tras el evento, empecé a percatarme de que el proyecto no terminaba de desarrollarse y, en cambio, Ray se empeñaba en enseñarme unas hojas de Excel que justificaban haber obtenido grandes beneficios, de los que yo no percibía nada. Las ganancias triplicaban a las de años anteriores a pesar de la nula actividad que había tenido la escuela. Y, lo que es peor, la tabla de beneficios que me enseñó a mí nada tenía que ver con la que Ray le mostró a otras personas que también lo han denunciado", relata el hombre en su denuncia.

Entonces, "empezaron a aparecer rumores inquietantes sobre su falso currículum y otros testimonios de afectados por negocios similares al que yo tenía con Ray".

Una foto con Obama

El director de un centro de estudios madrileño, a quien Cazorla propuso nombrarle Caballero de la Orden del Camino de Santiago, invirtió 18.500 euros en una fundación de Cazorla, después de que este le invitara a una "cumbre de economía circular" a la que asistieron Obama y otros cinco premios Nobel. "Luego supimos que esa cumbre no había sido organizada por él, sino que solo colaboró en alguna actividad logística de apoyo a los verdaderos organizadores", relata en su denuncia. Durante esa cumbre, Cazorla consiguió hacerse una foto con el expresidente de EEUU, que luego "utilizó" con sus inversores para "fingir ser una persona honorable e importante frente a sus víctimas".

Fundación Bill Gates

Este denunciante ha aportado al juzgado un email que Ray habría enviado a la fundación Bill Gates en octubre de 2019 para proponerles contribuir con 100.000 euros a los premios de su organización, que ese año se otorgaron al nieto de Nelson Mandela y la hija de Marthin Luther King, entre otros: "He estado leyendo la (cantidad) de millones de euros que destinan la familia Bill Gates a la filantropía. Me gustaría hacerles llegar una explicación de nuestros premios, el objetivo de los mismos, la importancia de unir este año a las cinco grandes familias de derechos civiles y humanos en esta edición y todo lo que ello puede significar en un contexto internacional por la Paz".

"¿Quién no confiaría en un filántropo que preside galas benéficas?", se lamenta un empresario

Cazorla añade: "Yo optaría por adjuntarles el dossier de los premiados más importantes (Ndaba Mandela, Bernice Luther King, Rigoberta Menchú…) y solicitar 100.000 euros. El dinero irá destinado a generar impactos en medios que permitan trasladar estos mensajes a miles de personas a través de nuestras agencias de comunicación y generar becas para que acudan a este importante evento organizaciones relacionadas con la lucha del cambio climático, derechos civiles y defensa de los derechos humanos".

"Al tiempo que Cazorla organizaba glamurosas galas con famosos, hacía ver que estaba aparentemente sensibilizado con las causas sociales y organizaba eventos benéficos. ¿Quién no confiaría en un filántropo que preside galas benéficas?", se lamenta un empresario que gestiona plazas de aparcamiento en Madrid y que denuncia haber entregado 115.000 euros para el "pérfido" fraude de Ray.

Una enfermedad terminal

Cuando varios inversores sospecharon del supuesto fraude de Cazorla y le reclamaron su dinero, este les "dio largas con diversas excusas", según consta en sus denuncias: "Aseguró que había sido diagnosticado de una enfermedad terminal e incurable" y, en los últimos meses, utilizó la situación generada por el covid para justificar que el proyecto "estaba estancado debido a la pandemia". Nunca les devolvió ni un euro, aseguran.

Este medio ha intentado contactar con Cazorla sin éxito. Hace tres meses, envió un comunicado a varios medios de comunicación negando haber cometido ninguna estafa y afirmó que cuenta con certificados que acreditan su formación y experiencia profesional, aunque no los aportó.

Sin duda, del currículum de Cazorla, el dato que más sorprendió a quienes le conocieron fue su nominación al premio Nobel de la Paz, que el empresario canario habría anunciado a través de un correo electrónico el 2 de octubre de 2019 a sus conocidos, hoy aportado al juzgado: "Estoy muy honrado y me supera con creces este galardón. De alguna manera pone de manifiesto las labores que venimos desempeñando desde hace cinco años y los grandes récords conseguidos. Gracias a todos por vuestro apoyo que es sin duda el mayor éxito".

Correo electrónico en el que Cazorla anunció que había sido nominado al Nobel de la Paz.

Dos meses después, Cazorla aseguró en una entrevista concedida a un periódico canario que "la Academia Sueca" le había notificado el premio.

Pero, según la documentación aportada por los denunciantes ante la Fiscalía, lo que cuenta Cazorla es imposible porque "el Comité Nobel no anuncia por sí mismo los nombres de los nominados a los candidatos ni a los medios de comunicación. Las opiniones relacionadas con la concesión de un premio se restringen durante cincuenta años". Además, es la Academia Noruega y no la Sueca la que selecciona los premios Nobel de la Paz, la sueca elige los galardones de Literatura".