Cae una red que explotaba a 50 colombianas en una investigación dirigida desde Santiago

La operación Estorque, llevada a cabo de forma conjunta por la Guardia Civil y la Policía colombiana, acaba de desarticular una red criminal que había captado a al menos medio centenar mujeres de aquel país para traerlas a España, donde eran explotadas sexualmente.

La desarticulación de esta banda ha sido posible gracias al trabajo del primer Equipo Conjunto de Investigación creado a nivel judicial entre un país europeo y Colombia, cuyo acuerdo de constitución se firmó entre el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago, que dirige Ana López-Suevos, la Fiscalía de la capital gallega y la Fiscalía de Colombia, según informaron a EL CORREO GALLEGO, del grupo Prensa Ibérica, desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Dirigida por el juzgado de instrucción número 1 de Santiago, la operación se ha saldado con siete detenidos de una red que incluso utilizaba a sicarios para amenazar a las víctimas, tal y como informa Efe, que añade que llegaban a coaccionar a los familiares de estas mujeres, obteniendo entre 25.000 y 35.000 euros por cada una de ellas.

La operación se inició gracias a la denuncia de una víctima de trata, ahora testigo protegida, tal y como informa la Guardia Civil, que añade que fue quien relató cómo fue captada por dicha organización y su país de origen mediante engaño y aprovechándose de su situación económica y familiar. Esa víctima, según fuentes del TSXG consultadas por este periódico, entró en España a través de Santiago, como al parecer hacían también con el resto, y una vez aquí, eran trasladadas a diferentes provincias españolas para ejercer la prostitución en pisos privados.

Las actuaciones para desarticular esta red se han llevado a cabo en las provincias de A Coruña, Toledo y Cáceres, donde han sido liberadas tres potenciales víctimas de trata, una de ellas en la capital gallega y, al parecer, también habrían sido liberadas algunas mujeres en Colombia, aunque se desconoce el número exacto.

Cuatro de los siete detenidos han sido arrestados en España, dos de ellos en Santiago, uno en Cáceres y otro en Gijón, a los que se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

En Colombia se ha apresado a tres personas, una de ellas considerada el cabecilla y máximo exponente del grupo criminal, encargado de controlar todas las fases de captación, traslado y explotación de las víctimas, además de ocuparse de las amenazas y agresiones sobre el entorno de las víctimas. Asimismo, y según informa la Guardia Civil, se ha emitido una orden internacional de detención contra otra mujer integrante de la red criminal y asentada en Ecuador, acusada de captar a algunas mujeres.

La constitución del Equipo Conjunto de Investigación ayudó a agilizar mucho los trámites para desmantelar esta banda criminal, tanto en Colombia como en España, además de permitir que los medios de prueba puedan ser utilizados en ambos países.

La operación, en la que participaron miembros de la Sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa junto a los de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Lugo por parte de España, y de la Policía Nacional de Colombia, consiguió trasladar a un lugar seguro a varias víctimas y familiares fuera de la acción de esta organización, desarticulando su sistema financiero y blanqueo de capitales en Colombia, lugar de destino de los beneficios procedentes de la explotación sexual.

Además, consiguieron traer a España de forma segura al hijo de la denunciante, en una acción coordinada entre las autoridades colombianas y españolas y una ONG, y ha sido una vez logrado cuando se ha informado de esta operación.