Investigación cerrada

La policía de Tailandia dice que Daniel Sancho merece la pena de muerte

Aunque tenían hasta 84 días para terminar la investigación desde la entrada de Sancho en prisión provisional el 7 de agosto, las pesquisas se aceleraron en parte gracias a la colaboración del español

La policía de Tailandia descarta la muerte accidental y cree que Daniel Sancho apuñaló al médico colombiano

Vídeo: AGENCIA ATLAS

Adrián Foncillas

Un asesinato premeditado, cometido en solitario y por el que la policía de Tailandia pide la pena de muerte. Son las conclusiones de la embrollada rueda de prensa de la policía tailandesa, con numerosa presencia española y traductores de inglés mejorables, celebrada este martes y que no ha resuelto todas las cuestiones del caso de Daniel Sancho, asesino confeso del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, con el que mantenía una conflictiva relación.

Se desconoce aún la causa concreta de la muerte de Arrieta y los agentes no han aclarado si ya se ha realizado la autopsia. Daniel Sancho le apuñaló en el pecho y la policía ha mostrado su camiseta agujereada, pero no ha podido determinar si la víctima falleció por esa herida o al golpearse la cabeza en el baño en la caída.

Según la investigación policial, el hijo del actor Rodolfo Sancho dedicó las tres siguientes horas a descuartizar a Arrieta con dos cuchillos y una sierra. El primer cuchillo lo adquirió en la tienda Big C, como ya adelantó EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, que tuvo acceso a la factura de esta compra. Al día siguiente, apenas unas horas antes de que recoger a Arrieta en el muelle, compró el segundo cuchillo y la sierra.

No hay dudas sobre el motivo. Lo ha repetido Surachate Hakparn, uno de los policías más mediáticos y poderosos del país, llegado en helicóptero a la comisaría de Koh Panghan y recibido con la pleitesía de una estrella del rock. Sancho planeó el asesinato para acabar con la relación ante la negativa de Arrieta, ha insistido. Surachate, más conocido como 'Big Joke' ('Gran Broma', en inglés), ha descartado con rotundidad la muerte fortuita que el chef había repetido tras su detención.

También ha descartado la coautoría. Sancho no contó con ninguna ayuda, en contra de lo sugerido en los últimos días por su equipo de defensa. Ha sido rotundo Surachate: las grabaciones de las cámaras muestran a Sancho y Arrieta, sólo hay ADN del primero en los guantes usados en el descuartizamiento y de ambos en los análisis practicados en la habitación del hotel.

La policía da por firmes sus conclusiones aunque seguirán practicando pruebas. La autopsia parece la más elemental y urgente. El planeado asesinato de Sancho merece la pena de muerte, ha afirmado Surachate sin titubeos, aunque la decisión le compete al tribunal que juzgará el caso.