Fue condenado por acosar y amenazar a miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local de la localidad zaragozana de Utebo con los que estaba obsesionado. La jueza le impuso a S. D. Z., la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros a una agente y a su familia, pero lo quebrantó y ahora afronta 3 meses de cárcel que solicita la Fiscalía.

Los hechos por los que se volverá a sentar en el banquillo de los acusados se remontan al 8 de junio de 2020 cuando realizó una llamada telefónica al Puesto de Utebo exigiendo hablar con una miembro porque debía «quitarle una multa» y, posteriormente, el día 20 de agosto, sobre las 13.53 horas volvió a hacer una llamada a dichas dependencias, manifestándole a dicha agente : «Estás pillada, la detención del otro día fue improcedente, tú estás pillada la que más, te vas a enterar y te vas a ir a la cárcel como todos los demás». Inmediatamente después hizo otras llamadas identificándose con su nombre y apellido ante el agente que respondió a las mismas.

El abogado de la agente, Marco Antonio Navarro, solicita, por su parte, el pago de una multa de 720 euros.

Pero no será la única causa en la que este letrado del sindicato policial Jupol y de Jucil, y S. D. Z. se van a volver a ver. Navarro también le denunció por acoso y amenazas, hasta el punto que llegó a estar en prisión por ello.

 El acoso que refiere Navarro se remonta a diciembre del 2019 cuando salió publicado en los medios de comunicación la sentencia condenatoria por ir detrás de los guardias civiles. En ese momento comenzó a recibir llamadas en el despacho que bien eran atendidas por el propio penalista, así como por otros compañeros.

Todo ello hasta el día 23 de julio de 2020, que sorpresivamente el denunciado, a través del teléfono móvil de su pareja, comenzó, presuntamente, a enviar una retahíla de mensajes «con ánimo de amedrentar, vejar y coaccionar» al abogado. Entre las afirmaciones que le señaló destaca: «500 euros vales tú», «Ala nos vemos todos juntos en nada», «vete al penal 3 corre, y a Estrasburgo», «Tu carrera te pido?». Navarro recibió también amenazas cuando demandó a la Generalitat de Cataluña por no haber vacunado a agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional. La Justicia le dio la razon.

Según informes forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), un «trastorno antisocial de la personalidad» con un cuadro de desarrollo «deliroide/delirante de perjuicio y persecución» por la Guardia Civil que padece el acusado y le aplicó la eximente incompleta de alteración psíquica. Junto a estos hechos, tiene pendiente responder por un delito de atentado contra agentes de la Policía Nacional en Zaragoza, ciudad en la que ahora reside. En su ficha policial hay otros delitos como lesiones, daños, desobediencia a la autoridad o contra la seguridad vial