La Audiencia de Zaragoza ha impuesto este jueves a Álvaro Hidalgo Lasala dos años de cárcel por estafar 68.000 euros a un hombre de 71 años con problemas de demencia senil al que vendió una máquina para purificar el agua que tenía un valor muy inferior.
El acusado, que ha reconocido los hechos y ha evitado así la celebración de la vista oral, se aprovechó de que su víctima tenía problemas mentales que la hacían vulnerable para realizar extracciones en su cuenta bancaria, una táctica que acabó "disparando las alarmas" de la entidad financiera, según ha señalado el abogado del perjudicado, Marco Navarro. Además, un conocido del anciano también llegó a tener conocimiento del hecho y se percató de que su amigo era víctima de un engaño.
Cuentas en números rojos
Los hechos se desarrollaron entre los meses de junio de 2020 y junio de 2021, durante el confinamiento decretado para frenar la expansión del coronavirus. El acusado, que trabajaba de instalador y socio único de la empresa Distribuciones de Agua y Vida SL, alabó ante su víctima las ventajas de la máquina purificadora, que se basaba, según decía, en un sistema de ósmosis. Su coste real era de 2.800 euros que debían abonarse en cuotas mensuales de 54,13 euros.
Pero además la víctima realizó durante ese periodo numerosas extracciones de efectivo en Ibercaja y Banco Santander, adonde acudía solo o en compañía de un individuo alto y joven. Al final, sus cuentas se quedaron sin fondos y en números rojos. Todo ese dinero, sacado en cantidades que oscilaban entre los 500 y los 5.300 euros, fue a parar al bolsillo del acusado, según las acusaciones.
Para ganarse la confianza de su presa, el imputado se puso en contacto con ella por vía telefónica hasta en 2.000 ocasiones, según la fiscal. Además la iba a ver con frecuencia a su domicilio.
Tratamiento contra la ludopatía
El acusado, al mostrar su conformidad con los hechos, se ha beneficiado de dos atenuantes, una de reparación del daño y otra de ludopatía. Además, la fiscal ha solicitado a la sala que suspenda la aplicación de la condena por un plazo de dos años. Inicialmente, la mayor pena solicitada para Álvaro Hidalgo era de nueve años de cárcel.
El ministerio público, que ha pedido una responsabilidad civil de 53.000 euros, ha argumentado que el imputado sigue en la actualidad un tratamiento para superar la ludopatía.
La sala ha respondido a la fiscal que examinará la petición de suspensión de la pena y que la decisión quedará recogida en la sentencia.
