Era muy difícil que alguien cogiera el testigo de Pablo Díaz en Pasapalabra, ya que estuvo en más de 200 programas y acabó llevándose con mucho suspense y tras haberse quedado muy cerca en varias ocasiones por conseguir un histórico bote de 1.828.000 euros, pero Sofía Álvarez de Eulate demostró que estaba más que preparada para lograr completar el rosco.
Solo, entre comillas, le costó 62 entregas conseguir 466.000 euros de bote. Aunque al principio poca gente confiaba en su capacidad para ser la heredera de Pablo Díaz, enseguida esa corriente de opinión se vino abajo ya que demostró que estaba totalmente preparada para superar el difícil rosco del programa.
Aun así, desde la dirección del programa siempre vieron en esta vasca de 55 años a una futura campeona. Ahora, unos días después de haber conseguido el bote, ha salido a la luz un hecho sorprendente y que ha pillado a los espectadores con el pie cambiado, ya que la nueva campeona estuvo durante años rechazando su participación en Pasapalabra pese a haber pasado el casting.
El motivo
Resulta muy sorprendente pasar el casting, que te llamen para participar y rechazarlo, pero esta psiquiatra tenía un motivo de mucho peso. Las pruebas le salieron genial, tanto que cuando el espacio todavía se emitía en Telecinco le llamaron para grabar programas en 15 días, pero no aceptó.
"Les dije que era muy orgullosa y estudiosa, y que ni loca iba a ir a Pasapalabra con un margen de solo 15 días. Así que les dije que me llamaran dentro de seis meses". Y así, de seis meses en seis meses le iban llamando de forma periódica para, al fin, entrar en el concurso.
El programa, lejos de cansarse de sus constantes largas, en el fondo sabía que era una seria candidata a vencer el bote, por lo que la esperó mientras ella seguía preparándose a conciencia, porque como ella misma reconoció ella no iba a ir a Pasapalabra a vivir una bonita experiencia, sino a aguantar el máximo número de programas y a ganar el bote. El tiempo le ha dado la razón.
