Existen los superalimentos y ya te hemos hablado de muchos de ellos, pero también hay lo que podríamos catalogar como superejercicios. La diferencia es que hay alimentos que deben ser muy, muy ocasionales y cada ejercicio, por suave que sea, es beneficioso para nuestro cuerpo.

Y nuestro protagonista es uno de esos imprescindibles por muchos motivos y además nos evoca a la feliz infancia, una época de pocas preocupaciones y mucha felicidad. Por sí solo es un ejercicio muy recomendable y efectivo y combinado dentro de una tabla es ideal para la pérdida de peso, la tonificación muscular y la mejora física por ser de cardio.

Entre sus beneficios se encuentra que mejora la coordinación y el equilibrio, es desestresante, aumenta la resistencia considerablemente, marca los músculos y es un potentísimo quemagrasas, tanto que está estudiado que 10 minutos de este ejercicio equivalen a media hora haciendo carrera continua y según la prestigiosa Universidad de Harvard, en media hora de este ejercicio se logran quemar 444 calorías.

Y esa cifra, sin invertir una barbaridad de tiempo, ayudará a lo que te hemos contado en más de una ocasión. Para adelgazar no bastará solo con hacer ejercicio físico, también combinar con una alimentación sana, variada y equilibrada para que al final del día hayamos consumido más calorías de las que han entrado en el cuerpo.

Constancia, pero poco a poco

Por si todavía no lo has adivinado, hablamos de saltar a la comba. No solo era un juego de nuestra infancia, sino también es un ejercicio ideal para adelgazar porque genera un alto gasto energético porque es muy intenso y participan muchos músculos de nuestro cuerpo.

Saltar a la comba es un ejercicio completísimo.

Para comenzar la recomendación es empezar por 10 minutos al día y si tu forma física no está muy allá y estás empezando lo más normal es que tengas que parar a hacer descanso. No desistas, que no pasa nada. Descansa un minuto cada dos de comba y poco a poco ve eliminando esos descansos o espaciándolos más hasta que aguantes los 10 minutos seguidos. También puedes ir aumentando el tiempo e ir descansando para ir variando y que cada vez sea un poco más duro.

Y para rizar el rizo, se pueden aprovechar los momentos de descanso del cardio de la comba haciendo ejercicios como planchas, abdominales, sentadillas y flexiones.

Ahora bien, debes tener en cuenta que es importante hacerlo bien para evitar problemas con lesiones. La gran recomendación es que mantengas la espalda recta y que mantengas el ritmo lo más constante posible. Otra es que alternes saltos con los dos pies con otros de uno solo, a la pata coja, y sobre todo que flexiones un poco las rodillas para amortiguar el salto y evitar caer de forma abrupta. Y por último, si cruzas la cuerda para trabajar más el tren superior hazlo con las muñecas y no con los brazos.