Tiene un sabor dulce, suave, una pulpa grande y de un tono anaranjado que puede recordar por su forma y textura a un melón. También hay que abrirlo por la mitad y conviene retirarle las semillas de su interior, que son picantes y menos agradables al paladar, pero el resto de la fruta es una maravilla por su sabor.

Al probarla, enseguida recorre nuestro cuerpo un intenso sabor a tropical. Normal, porque precisamente es originaria de Centroamérica, donde es imprescindible dentro de la gastronomía, pero es que además de ser muy dulce de forma natural cuida tu estómago por una enzima presente en su carne y una ración posee menos calorías que una manzana. En definitiva, es un superalimento en todas sus formas y sabores.

Se trata de la papaya, una fruta que cada vez más está haciéndose un hueco en los hogares españoles por todas esas propiedades y por el buen regusto que deja. Además, como prácticamente cualquier fruta, está riquísima tanto al natural, como acompañando otros platos e incluso incluida en un batido natural. Y por sus propiedades y nutrientes es un must en nuestra dieta.

Protector del estómago

La papaya destaca por su alta presencia de la enzima proteolítica llamada papaína, que es la gran culpable de que cuide el estómago y el sistema digestivo. Es especialmente útil para personas que tienen problemas con la molesta sensación de pesadez y de lleno, sobre todo si además se ha consumido alimentos de origen animal. Tanto es su poder, que la papaína se utiliza como ablandador de la carne en la industria alimentaria.

La payaya tiene una carne muy suave y jugosa.

Por supuesto, son tales sus capacidades que ayuda al alivio de dolores por gastroenteritis, colon irritable y problemas similares por su efecto analgésico. Pero no se queda ahí la cosa, ya que también tiene un papel clave en la cicatrización de úlceras. Si a todo ello se le une su cantidad de fibra, contaremos con un alimento ideal para la salud digestiva y para el tránsito intestinal.

La estética

En cuanto a la cosmética, la papaya tampoco se queda atrás y son múltiples los usos que tiene. Su extracto se usa en champús por su alta capacidad para hidratar el cabello, cuidarlo y exfoliarlo, lo cual mejorará sustancialmente nuestra salud capilar. También es muy útil contra el acné y los eccemas.

También posee betacarotenos, que sobre todo en verano son imprescindibles ya que favorecen el bronceado la piel y previenen las quemaduras del sol, así que cuando se acerca la época de playa y piscina consumir papaya es recomendable. Aparte, su sabor pega más con el verano, que también es otra ventaja.

Por último, su aportación de vitaminas y antioxidantes previene la aparición de manchas en la piel y la presencia de licopeno es eficaz contra los signos del envejecimiento.

Ideal para adelgazar

La cantidad de fibra, aparte de ayudar con el sistema digestivo, añade a sus múltiples virtudes la de ayudar a combatir el estreñimiento, el colesterol y el azúcar en sangre, ya que ataca directamente a la grasa acumulada y hace un buen papel en el control de la glucemia en nuestro organismo.

Por si sus propiedades te han parecido pocas, su aporte calórico es ridículo, solo 32 calorías por cada 100 gramos, menos que una manzana, lo cual le hace ideal para la pérdida de peso y para dietas destinadas a adelgazar.